Más de 3.000 personas se manifiestan desde las 18.00 horas en las calles de Palma con el objetivo de «rebelarse» contra los recortes y protestar contra los «ataques» de las instituciones públicas a los derechos sociales de la ciudadanía y los «intentos de ahogamiento» del tejido asociativo que trabaja para garantizarlos.
En la manifestación, convocada por el Consell de la Societat Civil, integrado por un total de 47 entidades sociales, educativas y culturales, varios de los participantes portan diversas pancartas, una de las cuales reza 'Contra los recortes, rebélate', al tiempo que se exponen otras en las que se lee 'No a la congelación de las pensiones', 'A por la tercera República' y 'Si la educación es cara, la ignorancia lo es más'.
En la marcha, que está siendo animada por una 'Colla de Dimonis', y que concluirá con la lectura de un manifiesto en el Paseo del Borne, participan algunos dirigentes políticos, como el cabeza de lista del PSIB al Congreso de los Diputados, Pablo Martín; la portavoz socialista en el Parlament, Francina Armengol; la diputada del PSM-IV-ExM Fina Santiago y el presidente de Esquerra en Baleares, Joan Lladó, además del exconseller de Salud Vicenç ThomÃñs y el candidato de EU a la Cámara Baja, Alejandro Aparicio.
Antes del inicio de la manifestación, Pablo Martín ha recriminado, en declaraciones a Europa Press, que el «verdadero» programa electoral que «oculta el PP» es el de los recortes y ha lamentado que no «se atreva a explicarlos, mientras sí se atreve a eliminar delegados sindicales o ayudas a personas discapacitadas».
Todo ello, ha agregado, mientras hay previstos en los Presupuestos de la Comunidad Autónoma para el próximo año 200 millones de euros menos para sanidad y 100 menos para educación. «Es imposible ofrecer los mismos servicios con estas cantidades», ha remachado.
Por su parte, el secretario general de UGT, Lorenzo Bravo, ha lamentado que el PP esté aplicando «a su antojo» recortes en estos sectores, «engañándonos después de que dijera que no reduciría el presupuesto en estos ámbitos». «Han metido la tijera y se han cargado organizaciones democráticas», ha aseverado el representante sindical, para quien «si no nos enfrentamos a estas medidas, los recortes podrían ser mayores».
La movilización, que ha partido de la Plaza España, ha proseguido por la calle Olmos, la Rambla la calle de la Riera y la calle Unión, hasta finalizar en el Paseo del Borne. Una vez allí, el portavoz de la plataforma, Jaume Mateu, prevé leer un manifiesto a pie de tarima.
Un documento que, a lo largo de sus distintos puntos, aboga por una escuela pública «de calidad y en catalán; la atención gratuita universal y no al copago en la sanidad; rechaza los recortes en los servicios de inserción laboral; apuesta por los servicios de integración juvenil; aboga por la cohesión social y el uso de la lengua catalana; rechaza la especulación urbanística y defiende los espacios naturales amenazados; y rechaza recortes en vivienda, , agricultura, cooperación y derechos sindicales.
Tal y como ya expuso este viernes el el presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Baleares, Jaume Ribes, durante la presentación de la convocatoria de la protesta, la actuación del Consell de la Societat Civil de Mallorca -convocante de la manifestación- se fundamenta principalmente en la «intención de avanzar hacia un nuevo modelo que favorezca la economía local y la diversificación de los sectores productivos y en afirmar que las personas y sus derechos «están por encima de los intereses de los mercados».
Mientras tanto, los miembros de la entidad defienden una sociedad «donde los valores de la vida en dignidad sean sus ejes fundamentales», reinvindican una salida «justa y equitativa» de la crisis, defienden los servicios públicos y los derechos sociales así como la recuperación de las prestaciones eliminadas durante los últimos meses y denuncian la voluntad de «ahogar» económicamente el tejido asociativo y de desligitimarlo.
«Sólo la respuesta firme de toda la ciudadanía puede cambiar el estado actual de recesiones y agravios», aseveró Ribes, lamentando que sean «las capas sociales con más dificultades económicas las que más se están viendo afectadas por la actual situación».
Ribes apuntó por último que esta manifestación supondrá el pistoletazo de salida del CSCM, que a partir de ese momento comenzará «de verdad» su trabajo para dar forma a la «voluntad de apostar por una sociedad que atienda escrupulosamente y priorice los derechos civiles, y que no descuide la formación, la educación y la cultura, los pilares sobre los que se fundamentan la libertad y la justicia».