El vicepresident del Govern, Josep Ignasi Aguiló, entregó ayer finalmente al Parlament los presupuestos de la Comunitat para el año que viene, unas cuentas que reflejan un ahorro aproximado de 28 millones en gastos de personal. Si se compara con los últimos presupuestos, los de 2010, la cifra real es de 44 millones, pero a ella hay que descontar el montante de la rebaja del 5 por ciento del sueldo que el anterior Govern de Antich aplicó a los funcionarios a mediados del año pasado.
Los altos cargos del Govern se congelan el sueldo, pero aún así sus nóminas cuestan 7 millones de euros. El president cobrará 65.584 euros al año y los consellers, 57.882. Los síndics de comptes son los mejor pagados, con un sueldo de 89.328 euros.
Los presupuestos de 2012 incluyen un importante descenso en ingresos tributarios, pero a cambio incorporan 450 millones de euros adicionales procedentes Madrid de la liquidación del sistema de financiación del año 2010. Es uno de los factores que hace que las cuentas sean expansivas con respecto a las de 2010.
A pesar de que ha presentado finalmente los presupuestos en el Parlament, el Govern ha decidido curarse en salud ante lo que pueda pasar tras las elecciones del 20-N y y por eso la ley de presupuestos incorpora numerosas disposiciones que aseguran que algunas decisiones pueden cambiar en función de la ley de presupuestos que apruebe el nuevo gobierno que salga de las urnas.
Uno de los aspectos más relevantes de las cuentas que ha presentado el Govern es que da vía libre al Ejecutivo en todas sus disposiciones para reducir al máximo el sector público de la Comunitat.
A pesar del aumento en los ingresos procedentes de Madrid, la bajada de ingresos tributarios hace que las inversiones se reduzcan a mínimos históricos. Según los datos facilitados ayer por el conveler, el año que viene se invertirá 124 millones, a los que se suman los 297 en transferencias de capital a otras administraciones para que inviertan.
La ley de presupuestos incorpora diversas disposiciones que afectan a los funcionarios y empleados de la Comunitat y una de ellas es que, a partir de 1 de enero, dejará de estar operativo el bolsín de interinos que se ha estado utilizando hasta ahora. El Govern congela además diversos pactos laborales alcanzados en las mesas sectoriales, entre ellos uno que afecta directamente a la homologación del personal de la escuela concertada. La oferta pública de empleo también queda congelada.