El Servei de Salut de les Illes Balears (IB-Salut) arrastra una deuda de 518 millones de euros y «una situación delicada y comprometida para la gestión de la sanidad pública balear».
Así lo reconoció ayer la consellera de Salut, Família i Benestar Social, Carmen Castro, a los medios de comunicación, después de presentar a profesionales, sindicatos, asociaciones de pacientes y representantes institucionales -con la ausencia de los partidos políticos que no asistieron al encuentro- el ‘Proyecto IB -Salut 2020. Promoción de la salud'.
La intención de la Conselleria es que, hasta el día 30 de noviembre, se puedan presentar alegaciones al proyecto a través de la dirección de correo electrónico ibsalut2020@ibsalut.es. Alegaciones que serán recogidas para mejorar la propuesta inicial que ha surgido como idea del director general del IB-Salut, Juan José Bestard.
Gasto
En el proyecto presentado ayer se especifica que el IB-Salut 2020 apostará por la contención, evitando el despilfarro o sobrecoste clínico, evitando conductas sociales como el tabaquismo, la mala alimentación (obesidad y sobrepeso), el consumo excesivo de alcohol o la no adherencia a los tratamientos farmacológicos. También se pretende ahorrar en gastos clínicos y farmacológicos.