Las asociaciones de productoras Aproba y APAIB han pedido al Govern que pague las producciones en marcha de IB3 y establezca un calendario de abono de deudas pendientes ante la «agonizante» situación que padece el sector audiovisual de Baleares, al tiempo que han denunciado el abono «arbitrario» de facturas.
En un comunicado, la Asociación de Productores de Baleares (Aproba) y la Asociación de Productores Audiovisuales de Baleares (APAIB) avisan de que el sector audiovisual de Baleares «está agonizando» y exponen al Govern una serie de reivindicaciones urgentes.
Estas peticiones son, en primer lugar, una reunión «inmediata» con el vicepresidente económico, Josep Ignasi Aguiló, para encontrar una solución a esta situación y establecer un calendario de pagos, encuentro que las dos patronales ya han pedido sin obtener aún respuesta.
En este sentido, indican que la voluntad negociadora de las productoras ha quedado «ampliamente demostrada», ya que han avanzado el coste de producciones y recortado los presupuestos de programas cuando era necesario.
Además, recuerdan que apoyaron el plan de viabilidad de IB3 presentado por Aguiló, que contempla un recorte progresivo de su presupuesto hasta los 30 millones de euros cuando se partía en un principio de 120 millones.
Solo IB3, indican las patronales, tiene una deuda con proveedores de 70 millones de euros, de los cuales 28 son con las productoras audiovisuales, y existen facturas pendientes desde el año 2009.
A la espera de esta reunión con Aguiló, exigen que IB3 pague mensualmente todas las producciones que están en marcha.
«Cada día que pasa la situación de la deuda se multiplica, generando más pérdidas y agrandando los intereses de los créditos», señalan, y añaden que son las productoras las que están soportando económicamente que IB3 siga emitiendo.
Además, denuncian la posibilidad de que el Govern tenga la intención de contratar programas fuera, lo cual califican de «injusticia», ya que las nuevas posibles productoras no acumularían ninguna deuda histórica.
Otra de las cosas que critican es la posible arbitrariedad por parte del Ejecutivo a la hora de pagar a unas productoras o a otras y piden que las deudas se abonen por orden cronológico.
«Actualmente se están pagando facturas recientes, cuando tienen impagadas que llegan hasta 2009. Reclamamos un criterio de fecha de factura y contrato y que se paguen por orden riguroso. Un pago arbitrario podría suponer un delito de prevaricación», avisan.
Por otra parte, afirman que es «urgente y necesario» un modelo audiovisual en las islas en el que se fijen las demandas del sector, que recuerdan es «medioambientalmente sostenible» y que da trabajo a unas 1.100 personas de forma directa y otras 475 de manera indirecta.
«Desgraciadamente, cada vez hay más indefinición y menos transparencia en el mundo audiovisual», aseguran.
Creen «inviable» la actual situación en los medios públicos, con IB3 reduciendo su presupuesto de 120 a 30 millones y con el cierre de Radio i Televisió de Mallorca, aunque añaden que «no existe un sector audiovisual fuerte si no hay una televisión pública detrás en sus inicios».