El equipo de gobierno de Cort mantiene para hoy el mismo programa de la visita institucional a los cementerios municipales que el año pasado, con la salvedad de que en las ofrendas de flores -sepultura de funcionarios, placa de las víctimas por la libertad, sepultura de los bomberos y fosa común antigua- volverá a escucharse un responso a cargo de un sacerdote, costumbre que suprimió la ex alcaldesa Aina Calvo.
El acto ecuménico que durante varios años reunió en el cementerio de Palma las plegarias de distintas confesiones religiosas con presencia en la ciudad, suprimido asimismo en la anterior legislatura, no vuelve este año con el nuevo equipo de gobierno del Ajuntament.
Los corporativos, encabezados por el alcalde Mateu Isern, se desplazarán desde Cort a Sant Jordi, Establiments y al cementerio de Palma, en un mini-bus fletado, según fuentes de Alcaldía, «para ahorrar los gastos derivados del uso de varios coches oficiales, y en busca de mayor coordinación de los participantes en los actos».
Venta de flores
Mientras, el tradicional mercado de flores de la calle Lluís Vives contaba, a primera hora de la mañana de ayer con dos únicos puestos de venta, bastante surtidos con flores. Este espacio lo dispoene cada año el Ajuntament, desde la zona de las Quatre Campanes hasta General Riera, para que se pueda instalar un mercadillo de venta de flores en el que tradicionalmente compraba la gente que acudía al cementario de Palma de otros puntos de la isla. El año pasado también se instalaron solo dos puestos de venta y debido a la falta de ventas está a punto de desaparecer.