El titular de la Vicepresidència Econòmica, Josep Ignaci Aguiló, anunció ayer la supresión de 1'5 millones de ayuda que el Govern destinaba a financiar «los gastos estructurales» de las organizaciones patronales y centrales sindicates cuyos representantes recibió durante toda la jornada.
Aguiló comentó que se mantienen «las subvenciones a la formación y orientación» que realizan estas organizaciones, cuyo importe asciende a unos 8 millones de euros, pero se retiran las ayudas por un importe de 1'5 millones de euros -800.000 euros para los sindicatos y 700.000 para las patronales-. El vicepresidente no ocultó que «algunos sindicatos vivián del dinero público» e insistió en que «los sacrificios los tenemos que hacer entre todos».
Partidos políticos
Las patronales CAEB y PIMEM, así como los sindicatos Comisiones Obreras, UGT, USO, CSIC y CGT -el STEI no acudió a la cita- no ocultaron su desagrado por la decisión del Govern y en especial por las consecuencias que supondrá para su labor, aunque Aguiló confesó que «ninguno ha dicho que vaya a tener que cerrar por ello».
Desde USO se sugirió que los recortes se ampliasen a las ayudas públicas que reciben los partidos políticos, cuestión que el propio Aguiló admitió que «también está sobre la mesa, aunque es una propuesta que se tiene que concretar» ya que admitió que tiene una normativa compleja.
Respecto a la supresión de las subvenciones a patronales y sindicatos, la directora general de Treball, Joana Maria Camps, explicó que se produce por dos conceptos: 'hecho sindical' y 'participación institucional'.
Sobre este último apartado, la decisión del Govern supone la unificación de todas las mesas sectoriales en una sola -se especula con mantener el Consejo Balear de Salud-, así como la retirada de todas las dietas que se abonaban a los agentes sociales por su participación.