La Junta de Gobierno aprobó ayer la modificación de las ordenanzas fiscales de 2012 que contemplan una subida media del 2,32%, por debajo del IPC (3%). Como novedad, destaca que el incremento de algunos impuestos será progresivo, por lo que pagarán más los que más tienen. Así, las empresas que facturan más de un millón de euros tendrán que pagar un 6% de Impuesto de Actividades Económicas (IAE). El incremento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) también será progresivo, así los inmuebles residenciales pagarán un 6% más de IBI (11,63 euros más de media), mientras que el incremento para los no residenciales será del 12% (192,32 euros más de media).
Como adelantó ayer Ultima Hora, las tasas y precios públicos subirá un 3%, exceptuando la ORA, las licencias urbanísticas y el impuesto de circulación que se congelan. El teniente de alcalde d'Economia, Julio Martínez, destacó que el 80% de los tributos se incrementan como el IPC, el 15% se congelan y el 5% suben por encima del IPC.
Tasas de sillas
La tasa por poner mesas y sillas en la calle, además de incrementarse un 3%, se tendrá que solicitar por trimestres, en lugar de por días, para evitar el fraude.
Otro de los cambios aprobados por la Junta de Gobierno hace referencia a las herencias. En concreto, aquellas que en los cinco primeros meses no hayan sido aceptadas pasarán a tener un año, en lugar de seis meses, para pagar la plusvalía sin recargo.
Martínez argumentó que estas modificaciones permitirán a Cort ingresar 10 millones de euros más en 2012, que se destinarán a pagar la devolución de los 40 millones de euros en que se endeudó el gobierno de Aina Calvo. Además, recordó que el plan de viabilidad de la pasada legislatura contemplaba subir el IBI un 12% en 2012, el doble de lo que lo ha hecho el gobierno de Isern.
El PSOE criticó la subida de impuestos y acusó al PP de incumplir el compromiso de congelar los impuestos. Sin embargo, el programa electoral del PP dice textualmente que «mantendremos una política de congelación de impuestos en el contexto de crisis que vivimos limitándola a la adaptación monetaria derivada de la inflación».