Un centenar de personas se han manifestado hoy en el hospital de Son Espases para protestar contra la reducción del gasto público sanitario, la pérdida de puestos de trabajo y la disminución de calidad de las condiciones de trabajo de los profesionales y la atención sanitaria a los ciudadanos.
La concentración ha sido convocada por los sindicatos CCOO, UGT, USAE y STEI-i contra las medidas de recorte «impuestas unilateralmente» por el Govern y han insistido en que este año el presupuesto de la Conselleria de Salud se ha recortado en 150 millones de euros.
La concentración en el hospital de referencia de las Islas Baleares es la primera de las cuatro protestas convocadas en los hospitales públicos de Mallorca en defensa de una sanidad de calidad.
El secretario de Acción Sindical de la Federación de Servicios Públicos FSP-UGT, Miguel Àngel Romero, ha señalado a los periodistas que comienza una periodo «muy complicado» para la sanidad pública si el Govern cumple con su Plan Económico y Financiero 2011-2013 de reequilibrio del déficit público.
El «mayor tijeretazo» de ese documento afecta al ámbito sanitario, se ha quejado Romero, que está convencido de que el Govern «tiene en la nevera» los importantes recortes que aplicará a partir del 20N una vez que se celebren los comicios generales, con la clara intención de minimizar el coste electoral de esas medidas.
Los sindicatos piden al Govern, ha añadido Romero, que si se tienen que sanear las cuentas públicas, no se haga «a costa de los servicios esenciales» para los ciudadanos.
Según los sindicatos, el inicio de los recortes en sanidad ya han comenzado con la reducción de la actividad quirúrgica y el cierre de hasta 80 camas en el Hospital Son Llàtzer, mientras que en Son Espases no se están renovando los contratos temporales y se está obligando al personal a doblar turnos por falta de sustituciones.
El responsable del área de Sanidad de CCOO en Baleares, Manel García, ha comentado que el inicio de estas concentraciones son la respuesta a una política iniciada por el ejecutivo autonómico de José Ramón Bauzá de «descrédito» de los servicios públicos, de manera especial de sanidad y la educación.
«Estamos entrando en una dinámica clarísima en la que el Estado de Bienestar no tiene ningún significado para estas personas -en alusión al Govern- y nos tememos que en breve intenten ir mucho más allá», ha comentado García.
Tomeu Ballester, del STEI-i, ha criticado y asegurado que hay órdenes de la Conselleria de Salud de no renovar ningún contrato del personal temporal ni de cubrir plazas de interinos, al tiempo que ha lamentado que se estén dando los primeros pasos para reducir las nóminas de unos profesionales que «trabajan tantas horas para salvar tantas vidas cada año».
«Estamos intentamos salvar la sanidad pública, tanto para sus usuarios como para sus profesionales», ha asegurado.