Una denuncia presentada ante la Direcció General de Comerç i Empresa del Govern por la patronal balear de salones recreativos ha paralizado la apertura de los salones de juego del Casino de Mallorca en Porto Pí, cuya presentación oficial se realizó el pasado lunes.
La empresa propietaria no dispone de los permisos necesarios para poner en marcha el juego en sus instalaciones pese a tener «toda la documentación en regla», según señala en un comunicado.
La patronal de salones recreativos presentó una querella contra la apertura del Casino en Porto Pí, que ha sido admitida a trámite por el Juzgado de Instrucción 8 de Palma. Los querellantes alegan que la empresa propietaria del Casino no respetó el proyecto original de construcción de la instalaciones y asegura que se realizaron «cambios significativos». Por ello, imputa a los directivos del Grupo Nervión un delito de falsedad en documento privado. El Casino ha calificado de «totalmente falsos» todos los hechos denunciados, y asegura que confían en poder comenzar las actividades de juego «en muy breve espacio de tiempo». Las instalaciones pueden ser visitadas por el público, pero en ellas no se desarrolla ninguna actividad relacionada con el juego. El Casino invirtió 8,5 millones de euros en Porto Pi y ha dado empleo a 167 trabajadores.