La defensa del expresidente balear Jaume Matas (PP) afirma en un escrito pidiendo a la Audiencia de Baleares el archivo de su acusación en dos piezas del caso Palma Arena que el juez instructor, José Castro, lo mantiene imputado en ellas «solo en base a sospechas y recelos».
En el escrito presentado hoy, el abogado de Matas, Antonio Alberca, recurre a la Audiencia la decisión de Castro de no archivar la imputación contra el exmandatario en las piezas 14 y 18 de esta causa de supuesta corrupción, referidas a la adquisición del videomarcador del velódromo y al patrocinio del Mundial de Ciclismo que se celebró en este pabellón.
La defensa del expresidente reitera que Matas se ve sometido a «una infamante pena de banquillo» dada «la inexistencia del más mínimo indicio de delito».
Según Alberca, el juez Castro no señaló en su auto desestimando el archivo de estas dos piezas los hechos que pudieran indicar la participación de Matas ni los delitos que se le imputan.
Por ello, considera que se da «la aberrante situación de que el instructor, después de tres años, le mantiene imputado, con todo lo que supone de descrédito y deshonor para un personaje público, solo en base a sospechas y recelos».
El abogado niega que Matas participara en la adquisición del videomarcador, investigado por el sobrecoste que pudo suponer (se abonaron en torno a 6 millones de euros por él), ni en el patrocinio del campeonato por parte del Instituto Balear de Turismo mediante un un convenio de 350.000 euros supuestamente irregular.
«Al no existir documento o testimonio alguno que acredite la más mínima intervención del entonces presidente del Gobierno balear en tales hechos, no procede mantener la situación de imputación (...) solo con la expectativa de que algún día aparezca en el horizonte un indicio de participación en los hechos», afirma el escrito.
Además, la defensa de Matas apunta que al no conocer su imputación concreta se produce una «falta de información propia de un sistema inquisitorial».
La Audiencia se pronunció el pasado 27 de septiembre sobre la petición de recusación planteada por Alberca contra Castro, inadmitiéndola a trámite porque fue presentada fuera del plazo legal y porque adolecía de «inconsistencia».