Las farmacias de las Islas dan un ultimátum al Govern para que en dos o tres semanas comience a pagar parte de la deuda que mantiene con ellas o, cuando menos, se comprometa a un calendario de pagos, de lo contrario dan por hecho que se producirá un desabastecimiento de medicamentos. Así lo aseguró ayer el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Balears, Antonio Real, tras la asamblea celebrada, una reunión que calificó de «muy movida, concurrida y con bastante crispación».
Real fue claro, «los farmacéuticos ya ni pueden ni quieren seguir endeudándose» y recordó que la administración debe un total de 52 millones de euros a las 418 oficinas de farmacia de las Islas.
Ha llegado un punto, explicó, en que «muchas de estas farmacias ya no pueden aguantar más y tampoco pueden obtener más créditos de los bancos», e indicó que ya existe cierto desabastecimiento. «Muchas farmacias ya no piden según qué medicamentos que son caros, sino que sólo los encargan previa petición de algún cliente, pues no pueden permitirse tenerlos en stock», explicó. Las menos afectadas, dijo, aunque no todas, son las situadas en zonas turísticas.
Otra medida que ayer acordaron tomar los farmacéuticos, más a largo plazo, es dejar de prestar el servicio de receta electrónica, avanzó el presidente del Colegio.
En principio, los profesionales cuentan con mantener una reunión la semana que viene con responsables del Ejecutivo balear.