El Govern balear sigue sin obtener crédito de los bancos. Y eso que, según el anterior equipo de Hisenda, habían dejado «apalabrada» una operación financiera que sólo tenían que firmar los nuevos responsables. Rafael Bosch, portavoz del Ejecutivo, negó ayer este extremo: «No había nada apalabrado».
El portavoz, y conseller d'Educació, reveló ayer la nueva estrategia negociadora para llegar a acuerdos con las entidades financieras. Dijo que estaba negociando la concesión de créditos «por fases», por parte de varias entidades bancarias.
«Estamos en ello», indicó Bosch al ser preguntado por como iban las negociaciones. Y añadió: «No se cerrará todo sino que, con criterios de prudencia, se hará un primer tramo y un segundo tramo».
Por «prudencia» insistió en no dar fechas pero avanzó que la firma de primer tramo estaba próxima.
El portavoz del Ejecutivo insistió en la complejidad de la actual situación económica y en la necesidad de continuar con los recortes.
Antes de las elecciones
«Primero nos decían que por la proximidad electoral no tomaríamos decisiones y ahora nos critican por tomarlas. Todo lo que estamos haciendo es para garantizar el estado de bienestar, no para acabar con él», añadió.
El portavoz del Ejecutivo comentó que a las medidas tomadas hasta ahora y al anuncio de reestructuración del sector público e instrumental de la Comunitat Autònoma (empresas y consorcios) habría que añadir la aplicación de más medidas. Destacó que algunas ya se estaban aplicando, como el recorte en coches y papel.
Confirmó que también se había estudiado, «entre otras muchas», suprimir los menús gratis para los familiares en los ingresos pediátricos. «Son cuestiones que finalmente se pueden aprobar o no», dijo para quitar hierro a una información que ayer publicaba este diario.
Bosch, tras la reunión del semanal del Govern, también anunció medidas de ahorro energético. Dijo estaba trabajando en la renovación de placas solares en los colegios de las Islas.