Cambios respecto a la matriculación en cursos respecto a los últimos años en los casales de barrio más demandados de Palma están causando desconcierto entre los vecinos. Por el momento, en los de Santa Catalina -donde la matrícula ha llegado a las 1.700 personas- y en s'Escorxador -con cerca de 3.000-, la empresa concesionaria por parte de Cort tiene instrucciones de que cada ciudadano solo pueda apuntarse a una actividad hasta que se conozca el resultado de las inscripciones al término de esta semana.
En principio los talleres ofertados -para todos los ciudadanos mayores de 16 años- son los mismos que el curso pasado, así como los horarios, pero si no hay variación en las instrucciones recibidas al momento presente por parte del Ajuntament de Palma no se permitirá la matrícula en más de uno de ellos porque ahora, al no estar operativos los dieciocho de la edición 2010-11, extienden su radio de acción a los residentes en varias barriadas.
Prórroga
Así, en la sede del casal de Santa Catalina se puede constatar desde el inicio de la matrícula el lunes pasado que se avisa de la preferencia en la inscripción a los habitantes del barrio, y al tiempo se hace extensiva a los de otros muchos núcleos urbanos con otra hoja de inscripción.
También figura bien visible un cartel en el que se recuerda que el plazo máximo para hacer efectivo el abono de los precios públicos para los talleres es de tres días tras la preinscripción, a partir del cual y en caso de no haber sido abonado la plaza será anulada.
La gestión de los casales con mayor número de demandantes ha sido prorrogada por el Ajuntament un ejercicio más, conforme al convenio en vigor hasta el pasado curso, cuando fue concedido tras concurso público.