El conseller de Educación, Cultura y Universidades, Rafael Bosch, ha asegurado hoy el Servicio de Ocupación de las Islas Baleares tiene 9,7 millones de euros pendientes de pago a los ayuntamientos y mancomunidades de los programas de colaboración en materia de empleo.
Bosch se ha comprometido a saldar esta deuda y ha asegurado que «se irá pagando a medida que la disponibilidad presupuestaria lo permita» y ha señalado además que hay otros 19,8 millones pendientes de revisar, según ha declarado en respuesta a una pregunta en el pleno del Parlament.
«Hemos encontrado un cuello de botella en esta y otras cuestiones», ha criticado Bosch en referencia a la gestión del anterior Govern.
Con motivo de otra cuestión, Bosch se ha enzarzado en una discusión con la exconsellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago, que le ha preguntado por la cancelación de un programa de intervención socio-educativa en los institutos de las islas.
El conseller ha asegurado que el programa de intervención socio-educativa (PISE) se mantiene porque cuenta con una partida presupuestaria finalista y es una iniciativa consolidada, pero ha señalado que el programa experimental TISE se está estudiando cómo financiarlo para que pueda continuar.
La diputada del grupo PSM-IV-ExM y Més per Menorca y exconselelra ha defendido que este programa de técnicos de intervención socio-educativa se financiaba entre las conselleries de Asuntos Sociales y Educación y tenía un coste de 300.000 euros, pero este curso los especialistas no han sido contratados.
Santiago ha defendido que después de tres cursos de aplicación, se ha comprobado que este programa ha permitido reducir las tasas de absentismo escolar, ha rebajado la conflictividad en los institutos y las conductas disruptivas en las aulas.
La diputada ha criticado que el mismo día que tenía que haber comenzado este programa el Govern actual aprobó una subvención de 1,6 millones de euros para escuelas concertadas para pagar megafonía y pizarras electrónicas y ha reclamado que una parte de esa cantidad se podía haber destinado a la iniciativa de intervención socio-educativa.
Santiago ha acusado a Bosch de poner la situación económica como excusa para suspender este tipo de programas: «No es la crisis, es su ideología la que hace reducir según que programas», ha asegurado.
El conseller Bosch ha replicado que la ley impide destinar fondos finalistas, como es el caso del acuerdo para la adquisición de material y pizarras electrónicas, a otros fines y le ha reprochado a Santiago que durante la pasada legislatura se llevaran a cabo este tipo de prácticas irregulares.
Bosch ha insistido en que aún no hay una decisión final sobre estos programas y que la Conselleria está buscando «fondos socio-educativos, no partidas finalistas» para financiarlos. «No hay que mezclar 'ous amb caragols'», ha insistido el conseller, que ha defendido que él es el primero en considerar «esenciales» los programas socio-educativos.