Con serios problemas para pagar las nóminas del personal por el retraso en las transferencias normativas procedentes del Govern, la Universitat de les Illes Balears (UIB) inició ayer el nuevo curso académico para grado y posgrado, que incumbe a cerca de 20.000 alumnos en camino de la obtención de los títulos de graduado, diplomado, ingeniero técnico, arquitecto técnico, licenciado e ingeniero, máster en una especialidad o títulos propios. La convocatoria de clases concluirá el 8 de junio de 2012, conforme al decreto académico aprobado en mayo por el equipo de gobierno que lidera la rectora Montserrat Casas.
En el campus palmesano de la UIB, el más notable en cuanto a número de alumnos, y con posibilidad de matrícula hasta el próximo 14 de octubre conforme al calendario de admisión, la jornada de ayer se desenvolvió con normalidad entre los habituales despistes de los alumnos incorporados al primer curso de las especialidades y las clases «de presentación» que remitieron a hoy para entrar en materia.
Vivencias variadas
Así, mientras Toni, alumno de primero de la Facultat d'Educació, se hacía con los horarios del metro en el que acudirá al campus y esperaba su clase inicial a media mañana «con cierto entusiasmo pero sin exagerar», Sandra y Nataly, matriculadas en tercer curso de Psicología, lamentaban que «por problemas presupuestarios y al no haber suficientes alumnos para componer los grupos» no tendrán esta vez clases por la tarde y se les hará difícil compatibilizar su trabajo con la presencia en las aulas.
En cambio Rubén y Carlos, alumnos de tercer año de Fisioterapia, abordaban su primer día de clase con optimismo «porque nuestros grupos, de no más de una docena de personas, siguen siendo ideales, si te lo tomas en serio, para completar bien los estudios que has elegido».
Amadeo y Tomé, dos manacorís forzados a madrugar cada jornada para acudir a clase de Administración de Empresas en el campus de Palma, solo desean que sus estudios de este año «no sean más exigentes que los del curso pasado, para poder estudiar y vivir al mismo tiempo».