El Govern ha calificado de «extremadamente mala» su situación económica y ha asegurado que es peor que lo que ha hecho público hasta ahora, cuando ya ha cifrado la deuda financiera y con los proveedores en casi 5.600 millones de euros.
«La situación es muy grave, es muy difícil», ha declarado el conseller de Administraciones Públicas, para justificar las «decisiones» tomadas «con celeridad y contundencia» en el sector público, que han sido muy criticadas por los sindicatos.
No obstante, Gornés ha rehusado dar ningún dato sobre el estado financiero de la Comunidad, algo que hará el vicepresidente económico, Josep Ignasi Aguiló, «en los próximos días», ha anunciado.
Tampoco ha querido comparar con detalle la situación de Baleares con la de otras Comunidades Autónomas, aunque ha indicado que la administración del archipiélago está en el «furgón de cola» de las regiones españolas.