Pasó la campaña electoral, hace casi cien días que José Ramón Bauzá es el president de Balears y, ayer, en el primer pleno ordinario de la legislatura, admitió que no estaba satisfecho con unos datos difundidos en agosto sobre el número de desempleados. El portavoz del PSM-Iniciativaverds-Entesa, Biel Barceló, le había preguntado por medidas concretas que debía tomar el Govern que preside.
La respuesta de Bauzá fue que «el empleo no lo puede crear la Administración» y que lo que puede, y debe hacer, el Ejecutivo es «reactivar la confianza». Crear un «marco nuevo», dijo, que lleve a «generar confianza».
La de Barceló fue una de las 8 de las 18 preguntas que pudieron formular los grupos de la oposición. El resto fueron de diputados y diputadas del PP que preguntaban al Govern de su partido. Toda la oposición se indignó mucho por este formato, que permitió a los consellers y conselleras del Ejecutivo, criticar a sus antecesores y lamentarse de la 'herencia recibida'. El momento más tenso vino, en una de las dos preguntas que Francina Armengol formuló al president balear. La portavoz socialista le preguntó primero por su valoración por el impuesto de patrimonio (el president dijo que se oponía, y citó las palabras de Zapatero cuando lo suprimió) y después le preguntó «qué medidas ha tomado su Govern en estos cien días para reactivar la economía de Balears».
Una diputada se equivoca
A la hora de responder se produjo un momento de confusión. Armengol había dirigido su pregunta al president pero Bauzá y el vicepresidente económico, el conseller de Promoción Económica y Empleo, Pep Ignasi Aguiló, se miraron unos al otro, sin saber exactamente quien respondíá. Respondió Aguiló, entre protestas socialistas, y lo que dijo es que en estos cien días se estaba produciendo «un cambio de orientación» porque «no queremos ser una economía subsisidiada». Añadió que «hemos hecho una hoja de ruta» y que más adelante vendrían «las medidas concretas». Incluyó, entre esas medidas, la convalidación de decreto ley de medidas de apoyo a los emprendedores y a las microempresas.
PSIB y PSM se abstuvieron. Entendieron que la idea era buena pero que no pasaba de ser una declaración de intenciones sin dotación presupuestaria ni medidas concretas. Una diputada del PP se equivocó (la Cámara estrenaba marcador) y votó que no.Fueron 34 votos en vez de 35.
Francina Armengol, en los pasillos, se quejó de que Bauzá «no se atreviera» a responderle a su pregunta sobre los cien días. También censuró el planteamiento general del debate y el hecho de que el partido del Govern llevara el peso de la 'labor de control'.