El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, se ha mostrado este martes «totalmente contrario» a la reactivación del Impuesto sobre el Patrimonio, una medida del Ejecutivo central que ha calificado de «absolutamente electoralista», mientras que la portavoz del PSIB en el Parlament, Francina Armengol, le ha recriminado que no especifique si va a aplicar esta iniciativa que permitiría recaudar 30 millones en la comunidad.
Así se han manifestado ambos durante la primera sesión plenaria de la nueva legislatura, donde, además, Bauzá ha recordado las palabras del presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, quien calificó de «injusto, inútil y obsoleto» este impuesto y, por tanto, le ha pedido a la socialista una valoración sobre el cambio de opinión del líder del Ejecutivo central.
No obstante, Armengol ha considerado que la situación que había cuando Zapatero quitó este impuesto -2007- no es comparable a la que hay actualmente con la crisis económica. Además, ha explicado que el impuesto se ha reformulado para que deje de gravar a las clases medias, con el propósito de que la crisis «no la pasen solo los que tienen más necesidades».