El primer pleno ordinario del Parlament no será un trámite ni los debates serán de guante blanco. La oposición será crítica desde el primer momento, como lo fue en la sesión extraordinaria del pasado agosto, y echará en cara al president Bauzá su «oscurantismo» y su falta de propuestas concretas «más allá del catastrofismo sobre el estado de las cuentas».
PSIB y PSM-Iniciativaverds-Entesa comparecieron ayer ante los medios de comunicación para avanzar su estrategia ante el primer día. Lo hicieron por separado pero con varias ideas en común: de un lado criticar que, a punto de cumplirse cien días (el próximo fin de semana), el Govern no ha hecho gala del espíritu dialogante que Bauzá anunció en su investidura. De otro, quejarse de la falta de medidas concretas para salir de la crisis. Y de otra, una crítica formal a cómo se ha organizado formalmente la sesión en aplicación del nuevo reglamento: los dos partidos se quejan de que el PP monopolizará el turno de preguntas.
«¿Qué ha hecho?»
De las 18 preguntas que hoy se plantearán en el pleno, 10 corresponden al Partido Popular. Tanto Biel Barceló (PSM-Iniciativaverds) como Francina Armengol (PSIB) criticaron este hecho. «En lugar de control al Govern, lo que veremos serán preguntas de 'peloteo'», dijeron. El PSIB llevará al Parlament preguntas sobre los planes del Govern en materia económica. «¿Qué ha hecho el Govern para reactivar la economía», se preguntó Armengol. La diputada socialista Pilar Costa también se interesará por las razones de la 'criba' de liberados sindicales. Para Costa, tras este anunció, hay un «ataque ideológico' más que una medida anticrisis.
Desde el PSM-Iniciativaverds se incidirá especialmente en los planes del Govern en materia educativa. El grupo interpelará al conseller Bosch y presentará una batería de iniciativas legislativas contra cualquier tipo de recorte en el ámbito educativo, de la sanidad o de los servicios sociales. El Govern lleva a convalidar su decreto ley de apoyo a los emprendedores.