El Govern está ultimando una batería de medidas económicas en positivo y un calendario de pagos a proveedores que se podría concretar en un plazo no superior a dos semanas.
El Ejecutivo ha previsto en breve una reunión con algunas entidades bancarias -La Caixa, Santander y BBVA- para concretar la negociación de un crédito de unos 300 millones. Si se cumplen los plazos previstos por el Govern de Bauzá, la intención es empezar a diseñar un calendario de pagos una vez que se obtengan recursos financieros de las entidades bancarias.
Después de unos primeros cien días marcados por anuncios de recortes, el Govern quiere dar un giro a su mensaje en materia económica. Para ello, el Ejecutivo sabe que el pago a los proveedores es fundamental para lanzar un mensaje en positivo. La reunión con las entidades bancarias puede ser un punto de inflexión en esta nueva etapa. Si las grandes entidades financieras deciden prestar dinero al Govern, previsiblemente se sumen las más pequeñas en cuestión de semanas.
Proveedores
Una vez que se disponga del dinero en caja, el Ejecutivo anunciará el prometido calendario de pagos a los proveedores, muchos de ellos con graves problemas de liquidez desde hace meses.
Además de empezar a pagar, el Govern también pretende relanzar inversiones privadas que están congeladas desde la pasada legislatura. El Ejecutivo revisará los proyectos pendientes y desbloqueará todos aquellos que pueden ser rentables económica y socialmente.
Por último, el Govern tiene intención de anunciar el ahorro económico que se va a producir con los alquileres de inmuebles y detallará también el recorte de empresas públicas. Precisamente, la racionalización de las empresas y fundaciones vinculadas al Ejecutivo será uno de los instrumentos para reducir considerablemente el presupuesto del próximo año, que deberá ser remitido al Parlament antes del 30 de octubre.