El empresario José María Ruiz-Mateos está citado de nuevo la próxima semana a declarar, junto a dos de sus hijos y un sobrino, en el Juzgado de Instrucción 3 de Palma por haber estafado supuestamente 14 millones de euros en la compra de un hotel en Mallorca.
El conocido empresario y máximo responsable de Nueva Rumasa ya fue citado por el juzgado el pasado 24 de julio para que contestara a las acusaciones de un hotelero mallorquín, pero excusó su ausencia por motivos médicos.
El juzgado ha vuelto a citar al empresario, de acuerdo con una providencia del 30 de junio, el próximo jueves 22 a las 12.00 horas.
Antes, el lunes 19, tendrá que declarar el sobrino del empresario Zoilo Pazos (10.00 horas) y el empresario Nicolás Fauré (12.00), mientras que el martes le tocará el turno a uno de sus hijos, Javier Ruiz-Mateos y el mismo jueves está citado antes que él, a las 10.00 horas, otro de sus hijos, Zoilo Ruiz-Mateos.
Los Ruiz-Mateos tendrán que contestar a una querella interpuesta por el hotelero Francisco Miralles, quien vendió en 2006 a una empresa de Zoilo Pazos (sobrino de Ruiz-Mateos) el hotel Eurocalas por 24 millones de euros mediante un contrato en el que el empresario gaditano y sus hijos varones actuaron como avalistas.
Miralles le acusa de una estafa continuada y asegura que los Ruiz-Mateos le deben 13.931.087 euros, más los intereses de demora, por el establecimiento turístico, sobre el que además pesa una hipoteca de 19 millones de euros.
La querella criminal relata que en mayo de 2006 la sociedad Calwell, de la que es titular Zoilo Pazos, adquirió con el aval de los Ruiz-Mateos el hotel Eurocalas, situado en Calas de Mallorca, en el municipio de Manacor.
Según Miralles, el compromiso de abonar casi 200.000 euros mensuales hasta completar el pago de los 24 millones de euros en los que se cifró la operación se cumplió hasta el verano de 2010, cuando alegando problemas puntuales de liquidez los titulares de Nueva Rumasa negociaron unas nuevas condiciones de pago que tampoco cumplieron.
Esto volvió a producirse en enero de este año y entonces el vendedor incluso admitió una rebaja de las cuotas mensuales y una ampliación del plazo para cobrar lo que se le debía, además de aceptar la inclusión de la empresa Clesa como avalista de garantías, indica la querella.
Los compradores siguieron sin pagar y en febrero hicieron públicos los problemas financieros de su grupo empresarial, cuyas sociedades entraron paulatinamente en concurso de acreedores.
Para Miralles, esto demuestra que Ruiz-Mateos y sus hijos hicieron gala de una falsa solvencia para adquirir el Eurocalas y actuaron de mala fe al constituir una hipoteca de 19 millones sobre el establecimiento que no emplearon ni para pagar lo que debían ni para hacer mejoras en el hotel.
Esta hipoteca imposibilita además que se cumpla la cláusula del contrato de compraventa que preveía la devolución del establecimiento en caso de impago, puesto que de ejecutarse el querellante tendría que asumir esta deuda con la entidad bancaria prestataria.
Por todo ello, Miralles solicita que el juez siente en el banquillo a José María Ruiz-Mateos y sus hijos por un delito continuado de estafa cuyo importe asciende a más de 14 millones de euros
El pasado julio ya declararon por esta querella dos de los hijos del empresario, Pablo y Zoilo, quienes descargaron en su padre las decisiones en torno a la compra del hotel.