Los sindicatos firmantes del acuerdo de 7 de abril de 2006, que el Govern piensa revocar, (Cemsatse, UGT, STEI-i y CCOO), y los que se adherieron posteriormente al mismo (USO, ANPE, CSIF y SAE) están intentando consensuar una carta conjunta que será remitida al president Bauzá.
En la carta, que aludirá al Plan Económico-Financiero de Reequilibrio 2011-2013, como un primer paso a los recortes sociales, especialmente en el sector sanitario público de la Comunitat Autònoma balear, también se pedirá al president Bauzá que abra la vía del diálogo y que se convoquen las mesas generales y sectoriales para tratar los temas que hagan alusión a recortes sociales y sindicales.
La intención de las organizaciones sindicales, una vez consensuado el texto de la carta, es que ésta sea entregada en el registro de la Comunitat Autònoma a la espera de una respuesta por parte del president del Ejecutivo autonómico.
Los sindicatos están molestos por la forma que se ha anunciado, por parte de la directora general de Funció Pública, Núria Riera, la revocación del acuerdo de 2006 que supondrá, según el Govern, la eliminación de 89 liberados sindicales, la supresión de varios locales utilizados por los sindicatos y la eliminación de 205.495 euros en subvenciones directas a las organizaciones sindicales, a través de los Fondos de Acción Social.
Reacciones
Por otra parte las reacciones al anuncio del Govern de la eliminación de liberados sindicales continúan.
IniciativaVerds afirmó ayer, a través de un comunicado, que la supresión de liberados sindicales «es una medida que se toma con el objetivo no sólo de demonizar a los sindicatos, sino también de desmovilizar a los representantes de los trabajadores públicos» con vistas a futuros recortes.
Y las Joventuts Socialistes de Balears criticaron ayer que Bauzá haya anunciado el recorte de delegados sindicales «sin diálogo y sin ningún tipo de negociación» con los sindicatos.