La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Mallorca (FAPA), que representa a más de 170 asociaciones de la isla, ha calificado como «normal» el inicio del curso escolar, pero ha mostrado su preocupación por los recortes en la educación que ya está causando estragos.
FAPA afirma en un comunicado que, gracias a la labor de los equipos directivos y docentes de los centros y de las asociaciones de padres y madres, el inicio de las clases ha transcurrido hoy con regularidad «más allá de la falta de algunos maestros y profesores» de especialidades concretas.
Una de las mayores preocupaciones para la federación es la elevada ratio de alumnos por aula. Denuncia que existen cursos de infantil y primaria donde hay hasta 27 infantes de entre 3 y 4 años, cuando la máxima es de 18 por profesor.
Existen problemas derivados del retraso en las obras de construcción y reforma de algunos centros que han tenido que ser solucionados por la dirección de las escuelas y por las propias familias, denuncia FAPA.
Afirman que el CEIP Escola Graduada y el CEIP Llucmajor comenzarán el curso sin comedor escolar y el IES Guillem Colom Casasnovas de Sóller carece del mobiliario necesario para poner en marcha las nuevas aulas.
La federación, además, ha expresado su preocupación por el recorte en el número de maestros de apoyo en varias escuelas y colegios, así como por el retraso en el pago de las dotaciones económicas para el funcionamiento diario de los centros o al fondo de libros.
Los progenitores asociados cuestionan también los recortes en cursos de formación para los docentes y para los programas de implantación de nuevas tecnologías en los centros educativos, así como el hecho de que no se mantengan los servicios complementarios, como las actividades extraescolares de los alumnos.
FAPA ha recordado la dificultad de las familias para conciliar vida laboral y familiar, así como la necesidad de que los hijos tengan una educación de calidad, y que, con estos recortes, se ve seriamente afectada