Más de tres meses después de las elecciones autonómicas que han cambiado el mapa institucional de Balears, todavía queda un organismo donde se mantiene una mayoría inexistente en cualquier otro organismo: el consejo de administración de IB3, encargado de controlar la gestión del director general (que no existe) y de validar sus propuestas.
Los consejeros nombrados en su día a propuesta del PSIB, del Bloc (que tampoco existe en la actualidad como tal) y de UM (que ya no tiene representación parlamentaria) han enviado al presidente de ese consejo de administración una carta en la que solicitan una reunión extraordinaria, que se tendrá que convocar por ley, y que llamen al conseller de Presidència ya que es el que ahora asume las funciones de director general.
Situación inédita
La situación es inédita y los propios convocantes lo admiten. Cosme Bonet, que será el portavoz socialista en la comisión de control del ente, censuró ayer que se hayan enviado cartas de cese al 'staff' directivo sin reunir antes al consejo de administración, «que sigue totalmente vigente» y Francina Armengol, portavoz socialista, remitió una carta al president Bauzá solicitando que reúna a todos los grupos y que se pacte un nuevo modelo. «La situación es aberrante», dijo ayer.