El presidente del PP y del Govern, José Ramón Bauzá, tuvo ocasión ayer de oír algunas críticas, las primeras en un foro interno, a su estilo personal en la toma de decisiones y al modo en que ha acordado ciertos nombramientos. Fue en el turno de ruegos y preguntas de la reunión de la junta regional del partido y vinieron de representantes del partido en la part forana. Cuestionaron que se dejara de lado al partido y se 'premiara' a personas procedentes de otros grupos más a la derecha.
La idea que quiso trasladar el dirigente de los 'populares' es que lo que cuenta ahora son las elecciones generales; unas elecciones en que, por primera vez en la historia, podrían llevar al PP a ocupar el mayor poder que nunca ha tenido, tanto en el Gobierno estatal como en las comunidades. Según Bauzá las elecciones servirán para revalidar los resultados de las autonómicas.
Ramis o Feliu
La junta regional no eligió ayer a su cabeza de lista para el Congreso pese a que muchas voces dan por hecho que será el actual secretario general, Miquel Ramis. Desde el entorno más próximo a José María Rodríguez se prefiere a Carme Feliu, que se incorporó al Congreso cuando María Salom, actual presidenta del Consell de Mallorca, renunció al escaño.
No será hasta que la dirección nacional abra el preceso la próxima semana cuando el PP balear comience a definir su estrategia para la elección de candidatos, en cualquier caso sin primarias. Bauzá propuso al diputado Oscar Fidalgo como coordinador de la campaña.