Mateo Isern aún conserva la frescura y espontaneidad que tenía antes de entrar en política. Su respeto hacia los ciudadanos es máximo, por ello confiesa su obsesión por dar cumplimiento a sus compromisos electorales. Reducir un 50% el número de altos cargos, incrementar la seguridad en Platja de Palma, modificar el trazado del carril bici d'Avingudes o la puesta en marcha de la brigada exprés de mantenimiento son algunas de las realizaciones de las que se siente más orgulloso.
-¿Cómo valora estos 78 días de gestión?
-Estamos satisfechos porque estamos dando cumplimiento a un importante número de promesas electorales. Intentamos trasladar a la ciudadanía que estamos haciendo lo que dijimos, para mí es muy importante que cuando la gente vaya a votar sepa qué se va a hacer con su voto.
-¿Qué es lo más positivo?
-El factor humano, estoy muy satisfecho con el equipo de gobierno. Es gente mayoritariamente nueva en política, con una ilusión desbordante; es un equipo extraordinariamente unido y con objetivos comunes. También quiero destacar la colaboración absoluta de los funcionarios.
-¿Y lo más negativo?
-La dificilísima herencia económica que nos han dejado el PSOE y sus socios. La situación económica es muy complicada: la deuda histórica bancaria se ha multiplicado por dos, la deuda a proveedores por cuatro; la falta de liquidez es un problema que nos agobia. La situación es mucho peor de lo que nos habían dicho.
-¿Cuál ha sido la decisión más difícil que ha tomado?
-Todos los ajustes y reducciones que vamos tomando y vamos a tener que seguir tomando para poder cuadrar el presupuesto. No tenemos más remedio que acomodar los gastos de Cort a sus ingresos y eso va a exigir sacrificios.
-¿Qué recortes tiene previstos?
-Ya hemos realizado varios importantes, como la reducción de altos cargos, que supone un ahorro de más de 7,5 millones de euros en la legislatura. Vamos a tener que seguir recortando gasto corriente; la cuantía de esos recortes podremos fijarla cuando tengamos los datos necesarios para elaborar el presupuesto del año que viene; es muy importante saber de qué ingresos vamos a disponer. Habrá que ir priorizando y las prioridades fundamentales son la política social y la activación de la economía para la creación de empleo.
-¿Suprimirá servicios como la gratuidad de la EMT para los menores de 16 años?
-En la EMT estamos haciendo un plan de reordenación de toda la empresa. En pocas semanas presentaremos los nuevos aspectos con los que vamos a gestionarla, porque está en déficit y habrá que ajustar claramente los ingresos y los gastos. Muy probablemente tengamos que hacer un aumento de tarifas. Cort aporta 23 millones de euros a fondo perdido a la EMT y sigue siendo deficitaria; tendremos que convertirla en una empresa que como mínimo pueda sustentarse.
-¿Cuánto subirán las tarifas?
-Cuando hayamos visto cómo podemos ajustar el presupuesto será cuando podamos determinar el aumento del coste de los billetes. No está decidido.
-¿Se plantean suprimir líneas?
-Quizás pueda haber alguna supresión muy puntual, porque hay líneas antieconómicas, pero sobre todo lo que haremos será reducir un poco la frecuencia en algunas líneas.
-Calvo aprobó un plan de saneamiento que preveía una subida del IBI del 40%, ¿lo aplicará?
-Es un compromiso que adquirió el anterior Consistorio con el Ministerio de Hacienda para conseguir un préstamos de 40 millones que ya está gastado; es decir, hemos heredado una deuda de 40 millones y un compromiso de aumentar el IBI. No tengo una respuesta definitiva, porque dependerá de cuando elaboremos el presupuesto, pero le aseguro que si es posible no llevarla a cabo no lo haremos.
-¿La subida de impuestos tampoco está definida?
-Ese era un compromiso electoral, no queremos subir los impuestos y en esa hipótesis trabajamos. Los impuestos no se van a subir más del IPC. El dinero rinde mucho más en el bolsillo de los ciudadanos que en las arcas de Cort.
-¿Privatizarán empresas?
-No, la privatización de empresas no está prevista, pero haremos que sean mucho más eficientes y eficaces. No puede ser que las empresas gestionen pensando que el déficit que tengan va a ser cubierto por el Ajuntament. Esa cultura se ha acabado.
-¿Qué harán con los privilegios de trabajadores de la EMT o Emaya?
-Yo no quisiera llamar privilegios a su situación laboral, que es la consecuencia de la negociación absolutamente justa de diferentes convenios durante los últimos años; son condiciones de trabajo ganadas a pulso. Pero sí es verdad que la situación económica ha cambiado y habrá que cambiar las condiciones laborales de estas empresas; en los convenios habrá que tomar decisiones importantes. Quiero destacar la colaboración de los trabajadores de la EMT y de Emaya, que ha sido ejemplar; estamos explicando la situación y tenemos muy buena reacción, tanto de ellos como de la mayoría de los sindicatos.
-Uno de los principales problemas este verano es la suciedad de Palma.
-Me preocupa especialmente y cada vez que veo un problema me pongo en contacto con el presidente de Emaya. No estoy de acuerdo con el aspecto que Palma ha tenido este verano, es una situación que tenemos que resolver y que no se puede volver a repetir. Quiero recordar que esto es debido fundamentalmente a la no contratación de 150 trabajadores, que ya no fueron contratados por el PSOE debido a la situación económica de la empresa. Lo que probablemente no podrá continuar en Emaya es que las vacaciones se disfruten en verano, cuando es el momento más alto de actividad de la empresa; es una de las cosas que hay que cambiar en el convenio y estoy seguro que contaremos con la colaboración de los trabajadores.
-Al margen de los presupuestos, ¿cuáles son los objetivos para el próximo curso político?
-Seguir con el cumplimiento de los compromisos electorales. Fundamentalmente habrá que poner en marcha todo el tema de la promoción turística, para conseguir que Palma sea una ciudad turística 365 días al año, finalizar el Palacio de Congresos y retomar la reforma de la Platja de Palma.
-¿Qué pasará con el edificio Gesa?
-Es una decisión que habrá que tomar conjuntamente con el Consell de Mallorca y que en breve tenemos que decidir. Hemos pedido informes sobre cuáles serían las posibilidades de éxito de una descatalogación del edificio, la duración en el tiempo, las limitaciones de la catalogación, etc. cuando los tengamos todos habrá que tomar una decisión. No olvidemos que ese edificio tiene una sentencia judicial de 85 millones de euros.
-¿Se han reunido con Núñez y Navarro?
-Nos hemos reunido con un representante y acordamos tener una nueva reunión para conocer la opinión de Núñez y Navarro, que ahora tiene una posición de mayor fuerza porque tiene una primera sentencia favorable (Endesa debe devolverle 85 millones de euros más intereses). Queremos buscar una solución amistosa, porque si tiene que ser judicial no se verá esta legislatura.
-¿Continuarán el desmantelamiento de Son Banya?
-Sí, la política llevada estos últimos años ha sido correcta y vamos a continuar en la misma línea. Es un tema complicado, porque se mezcla un problema de droga con un problema social enorme; hay que actuar con tiento y consideración, pero Son Banya no puede mantenerse, tiene que desaparecer.
-¿Es compatible que el teniente de alcalde de Turismo sea gerente del Consorcio de Platja de Palma?
-Para Palma es absolutamente beneficioso el aprovechamiento de sinergias. Bien es verdad que cuando la Platja de Palma vaya desarrollándose y adquiriendo volumen de trabajo, puede darse el caso de que el señor Gijón no pueda atender a todas sus responsabilidades. Si eso sucediera no tendríamos ningún inconveniente en reconsiderar la situación, pero hoy por hoy tiene capacidad más que suficiente para desarrollar los dos cometidos.
-La oposición no le ha dado ni los 100 días.
-Tenemos una mayoría muy amplia y en estos primeros 90 días hemos hecho muchísimas más cosas que otros gobiernos, con otras mayorías, no hicieron ni en un año. Por tanto, ya que hemos tomado tantas decisiones están legitimados a criticarlas.
-¿En qué se diferencia su forma de gobernar de la de Calvo?
-Nosotros tenemos 17 regidores y ellos no tenían mayoría. La gran diferencia entre la gestión de Calvo y la mía es que nosotros estamos tomando decisiones y gestionando; ellos estuvieron toda la legislatura negociando entre ellos, lo que limitaba mucho su capacidad de gestión.