El Grupo Municipal Socialista ha pedido al equipo de gobierno del Ajuntament que continúe adelante con el proceso de rehabilitación integral de Corea y garantice de esta forma los derechos de los propietarios de las viviendas, «sin generar discriminaciones», después de que Cort haya reafirmado su intención de derribar el barrio palmesano de Camp Redó.
En un comunicado, los socialistas consideran en cualquier caso que «lo más relevante no es el derribo o el mantenimiento de la estructura de las viviendas sociales de Camp Redó», sino la continuidad del proceso, que éste sea «transparente» y que se mantengan las garantías para los propietarios y las condiciones que se establecieron y que «tienen que ver con una rehabilitación integral y no con el negocio de un promotor privado».
En este sentido, desde el PSIB recuerdan que el PP en el Ajuntament ya intentó el camino de la iniciativa privada hace años, «sin conseguir sumarla y poder poner en marcha el cambio necesario».
Así las cosas, «lo más importante» para los socialistas es «garantizar el cumplimiento de las reglas del juego pactadas con los propietarios, muchos de los cuales ya han firmado el realojo voluntario y que ahora ven con preocupación los cambios en el proyecto». Es por ello que aseveran que «cualquier promotor privado participará si ve posibilidad de negocio», lo que supondría «una modificación sustancial del proyecto que puede afectar a los vecindarios.
Los socialistas apuntan al respecto que con la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en marcha «no tiene sentido actuar a golpes de efecto», al tiempo que recuerdan que el proceso de reforma y renovación integral planteado en Corea se fundamenta en tres ejes de actuación: la renovación de las viviendas sociales, la dotación de nuevos equipamientos, infraestructuras y zonas verdes y la promoción del desarrollo económico, laboral y social del barrio.
En concreto, está previsto actuar sobre la totalidad de los 26 bloques y las 568 viviendas, con la creación de viviendas adaptadas para personas mayores, un centro de día, viviendas para jóvenes y un casal de niños y jóvenes, así como la creación de zonas verdes y un aparcamiento sótano.
De esta forma, el Grupo Socialista insta al equipo de gobierno a mantener los equipamientos y las zonas verdes previstas y a seguir criterios sociales para la continuidad del proyecto, dadas las dificultades económicas de la mayoría de los propietarios para optar por otra tipología de vivienda.