La escasez de amarres para grandes yates, a partir de 15 y 20 metros, en los puertos deportivos de Balears, provoca que en el mes punta del año, agosto, se dispare su alquiler, convirtiéndose algunas marinas y puertos de las Islas de las más caras del Mediterráneo.
Las islas donde se produce un mayor encarecimiento son Eivissa y Formentera, donde los amarres de entre 30 y 40 metros llegan a costar en torno a los 1.643 euros por día, mientras que en Formentera se sitúan en los 1.200 euros.
Oferta y demanda
«El precio de los amarres es exponencial a medida que su tamaño crece, más en agosto. Balears no es un destino barato en relación a otros puertos de la Península, pero hay que aclarar que los precios que imperan en los puertos bajo tutela de la Autoritat Portuària y en los pertenecientes a la Comunitat Autónoma hay diferencias notables en comparación con los de los clubes privados», explican desde la Asociación de Instalaciones Náutico Deportivas de Balears (Anade).
El presidente de la Autoritat Portuària de Balears, José María Urrutia, indica que tener o no los amarres más caros, «es una cuestión meramente empresarial. El empresario, que es el que realiza la inversión, es el que conoce el mercado y el que fija los precios. El Estado no debe de interferir en esto, ya que aquí manda la libre competencia».
En el gráfico adjunto se aprecia el precio medio de los amarres en puertos deportivos de Mallorca, Menorca y Eivissa, sean o no bajo gestión estatal y autonómica.
Los precios de los puertos bajo gestión autonómica son más baratos, pero los servicios no son los mismos que puede ofrecer un club privado. «Los precios de temporada alta son casi un 50% más caros que los que imperan en temporada baja para alquilar un amarre. Eivissa, bajo esta premisa y por la fuerte demanda que tiene en verano, comercializa agosto un 35% más caro sus amarres en comparación con Mallorca o Menorca. Así, por ejemplo, un amarre de 15 metros cuesta 230 euros por día», puntualizan empresas de charter náutico.
Las empresas náuticas coinciden en señalar que Balears es un destino de moda en verano, «de ahí que el negocio de los yates de lujo se puede decir que no está en crisis, sino todo lo contrario», pero coinciden en que no es lo mismo atracar en Mallorca que hacerlo en Eivissa o Formentera, «porque las diferencias son más que notables».