El director de Diari de Balears, Miquel Serra, participó ayer en una mesa redonda en Prada, en el marco de la Universitat Catalana d'Estiu, donde se debatió sobre las posibilidades actuales de la prensa en catalán y sus principales dificultades. La charla contó con Carles Capdevila, director del diario Ara, Albert Sàez, director adjunto de El Periódico y Magí Camps, director jefe de La Vanguardia.
«Los pasos que se dan desde la empresa privada, sin esperar nada de las instituciones, ayudan a respetar nuestra querida y, a la vez, despreciada lengua», afirmó Serra, quien mantuvo que «la lengua no es sólo un medio de comunicación, también es una manera de ver las cosas».
Serra recordó que «las cosas han cambiado mucho y hace 15 años no era posible comprar en un quiosco de Mallorca un diario en catalán», aunque matizó que «hemos dado pasos hacia adelante y la prensa en catalán avanza pero las otras fuerzas dan pasos mucho mayores». El director del rotativo mallorquín explicó que «hace 15 años tuvimos la ilusión de tener un diario en nuestra lengua y fue una apuesta importante que esperamos mantener».
Carles Capdevila declaró que «la aparición del Ara significa ampliar la oferta de diarios en catalán y contribuir a la normalidad», y manifestó que «la innovación es fundamental porque dentro de 10 años todo será diferente». Albert Sàez indicó que «el mercado en catalán es peculiar porque la demanda se genera cuando hay oferta», y puso en duda «si la inyección pública de 360 millones de euros que recibe el sistema de comunicación en catalán será sostenible».
Por su parte, Magí Camps centró su intervención en las dificultades técnicas que surgieron al publicar La Vanguardia en castellano y catalán, y reveló que «los redactores mandan sus artículos en la lengua que consideran adecuada y después se traduce». Con la versión catalana, Camps aseveró que «se ha subsanado una anomalía».