Cerca de 1.500 personas participaron ayer en la misa concelebrada en la parroquia de Binissalem, que fue presidida por el obispo Jesús Murgui, con motivo del envío de los peregrinos que durante los últimos días han estado en la Isla, los cuales partirán esta tarde hacia Madrid para participar en la Jornada Mundial de la Juventud.
El obispo Murgui entregó a cada grupo un siurell y un libro sobre el Cant de la Sibil·la.
Tras la misma, tuvo lugar una comida multitudinaria en el pueblo. Por la tarde, todos los jóvenes peregrinos partieron hacia Son Serra de Marina para disfrutar de una jornada de sol y de playa, que finalizó con una plegaria organizada por los jóvenes de las comunidades de Santa Margalida y Son Serra de Marina.
Hoy, tendrá lugar una misa en La Seu para despedir a los peregrinos.