El gerente del Consorci Platja de Palma, Alvaro Gijón, anunció ayer que la reforma de la Platja de Palma «implicará hacer expropiaciones puntuales cuando se tengan que hacer, pero siempre primará el interés general sobre el particular. Buscamos ejecutar un plan realista y posibilista, de ahí que no se puede comenzar un proyecto de estas características derribando viviendas, como así se quiso hacer en la pasada legislatura con el inicio del Plan de Reforma Integral (PRI)».
Pese a esta crítica, Gijón puntualizó que «no podemos tirar por tierra el trabajo realizado por Margarita Nájera en la pasada legislatura porque perteneciera al PSIB-PSOE. No tengo ninguna queja sobre Nájera ni su equipo por el trabajo realizado. Todo el trabajo que está hecho y planificado y que sirva y sea viable, se ejecutará».
Incidiendo en las expropiaciones, el gerente añadió que «buscamos realizar acciones sencillas, no emblemáticas y que supongan o conlleven mejoras, como los esponjamientos».
Hoteleros
Un aspecto que sí quiso aclarar, para disipar cualquier tipo de dudas, es que la reducción del número de plazas turísticas obsoletas, «se tiene que fijar con criterios diferentes a los marcados hasta la fecha. No voy a decir el número de camas turísticas que tienen que desaparecer, porque esta cuestión tiene que ser consensuada con los hoteleros, que son los que tienen que cuantificarlas. Lo que sí es cierto, es que sobran camas en la Platja de Palma, pero el número se tiene que determinar con el máximo consenso con el colectivo hotelero de la zona. Hay que dar opciones al empresario hotelero para que tenga alternativas y cumpla los plazos previsto que se le marquen», explicó.
Los proyectos más inmediatos y que marcarán, a priori, la estrategia de trabajo del Consorci de la Platja de Palma en la presente legislatura son, según especificó Gijón, la reforma y rehabilitación de viviendas y el CAZ, que implica la construcción de un gran colector que cruzará la Platja de Palma de un extremo a otro para mejorar toda la red de saneamiento. Ambos proyectos contemplan la participación de financiación pública, la cual se tendrá que determinar con el Estado.
El futuro de ses Fontanelles, asimismo, también fue analizado por Alvaro Gijón, puntualizando que «el Consorci de Platja de Palma no tiene la última palabra, ya que tiene que ser el Govern el que resuelva el actual contencioso. Una vez adopte el Govern una postura, tendrá que ser el Ajuntament de Palma el que actúe en consecuencia para determinar si procede o no construir el centro comercial».
Asimismo, ha transcendido que el anterior equipo gestor dirigido por Nájera, al no estar conforme con la decisión adoptada por los actuales gestores del Consorci de Platja de Palma, vía junta rectora, en su cese fulminante y cantidad fijada en el finiquito, recurrirá judicialmente este acuerdo. Las desavenencias son muy grandes como para que haya un acuerdo amistoso entre ambas partes.