La decisión del Govern de paralizar las obras del tren hasta Artà hará que la Comunitat Autònoma pierda cerca de 60 millones de euros presupuestados este año por dicha infraestructura. Así lo aseguran los socialistas, que apuntan que la renuncia del Govern de Bauzá a este dinero y a los 240 millones del fondo de competitividad son las claves que explican que Madrid aprobase el plan de saneamiento.
Según el PSOE, la sección 32 del Ministerio de Hacienda contempla unos 30 millones de euros de inversión en el tren y el Ministerio de Fomento prevé unos 30 millones de euros más por esta infraestructura.
Los socialistas alertan de que la decisión de paralizar las obras del tren provocará que se pierdan los cerca de 60 millones que el Gobierno central tenía que destinar este año para esta infraestructura.
Obras licitadas
Este dinero, siempre según fuentes socialistas, serviría para cubrir el pago del resto de obras previstas en el tren. Actualmente el 70 por ciento de las obras ya están licitadas y adjudicadas. El proyecto del tren de Artà hasta Manacor (incluyendo el paso por la ciudad) había costado unos 170 millones de euros, contando el IVA y sin tener en cuenta las unidades de tren, que cuestan 24 millones de euros, si bien el convenio ferroviario se presupuestó por 190 millones de euros.
Sin embargo, Bauzá dijo la semana pasada que fue la vicepresidenta Elena Salgado la que advirtió de que el Gobierno central no tenía intención de abonar el dinero pendiente. A partir de este anuncio de Salgado, el Govern decidió paralizar las obras del tren hasta Artà. Con todo, según los socialistas, el Govern no está defendiendo los intereses de Balears cuando no reclama ni este dinero ni los del fondo de competitividad y por ello entienden que Salgado autorizó el plan de saneamiento de Balears porque con el ahorro del dinero que dejará de pagar a las Islas aprovechará para reducir el déficit que también acumula el Estado.
Los nacionalistas de la coalición PSM-Iniciativa todavía va más lejos en su interpretación de los hechos. Consideran que, en realidad, el Govern de Bauzá está renunciando de hecho a todo el convenio ferroviario que queda por ejecutar.
El convenio, que preveía 443 millones en inversiones en tren, solo se ha ejecutado en una cuarta parte y Madrid apenas ha pagado hasta ahora 142 millones de euros.