Alrededor de un centenar de personas convocadas por Massa crítica (250 según la citada organización) se reunió ayer a las 11.00 horas en la Plaça d'Espanya, donde comenzó una protesta en bicicleta contra la decisión municipal de desmantelar el carril bici de Avingudes.
El proyecto del Ajuntament de Palma consiste en desplazar a las calles interiores, así como a ciclocalles, parte del trazado. Las ciclocalles son rutas donde tendrán prioridad los ciclistas y los coches no podrán circular a más de 30 kilómetros por hora.
Durante la marcha, que obligó a la Policía Local a cortar el tráfico durante varios minutos en el Paseo Marítimo, Avingudes y Paseo del Borne, se corearon varios lemas, como 'Le llaman carril bici y no lo es' y 'Esto pasa por quitarnos el carril bici', refiriéndose así a los cientos de vehículos que habían quedado atrapados en el centro para dejar pasar a los ciclistas.
El nuevo carril bici transcurrirá desde Rubén Darío pasando por Santiago Rosiñol y la Plaza Bisbe Berenguer de Palou, desde donde comenzará una ciclocalle en la que los vehículos sólo podrán circular como máximo a 30 kilómetros por hora y que recorrerá Cecili Metel, Sant Miquel, Velázquez y Reina Esclaramunda.
El presupuesto del carril fue de 487.110 euros. Cort gastará ahora 196.000 euros en desmantelar el carril bici de Avingudes.