Antonio Salvá, padre del guardia civil mallorquín fallecido hace dos años en Calvià, mostró ayer toda su indignación y su rabia en el homenaje que recibieron los dos agentes asesinados por ETA. «Diego y Carlos son los héroes. Nosotros somos las víctimas», dijo Salvà en el acto de homenaje que reunió a unas 300 personas, a pesar de la lluvia, y al que asistieron las principales autoridades de Balears.
Salvà habló muy claro y prefirió no ser políticamente correcto pese a que en el acto asistieron políticos de todos los colores. El padre del guardia civil arremetió contra la rectora de la UIB, contra el Ajuntament de sa Pobla, y también contra la OCB. Salvá criticó que estas instituciones y organismos diesen voz a personas vinculadas a ETA.
Traicionado
El padre de Diego Salvà, visiblemente nervioso, dijo: «Me siento traicionado por jueces y políticos». Antonio Salvá criticó la decisión del Tribunal Constitucional de legalizar Bildu, y arremetió también contra la Audiencia Nacional por haber excarcelado a etarras. «Pido que los delitos de terrorismo sean juzgados por un tribunal europeo», subrayó Salvà.
El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, quiso dar las gracias al pueblo de Balears «por trabajar por la libertad». «Gracias también a la Guardia Civil por todo lo que ha hecho por la libertad de todos», dijo Basagoiti.
El delegado del Gobierno, Ramón Socías, admitió que hace exactamente dos años «se vivieron días muy difíciles». «Carlos y Diego habían adquirido el compromiso con la paz y la libertad», subrayó Ramón Socías.
Por último, el president del Govern, José Ramón Bauzá, cerró el acto y comentó: «Tengo la esperanza de que en Mallorca se viviese el último atentado de ETA».
Al finalizar los discursos, José Ramón Bauzá, Antonio Salvá y Manuel Onieva (alcalde de Calvià) depositaron una corona de flores ante el monolito que recuerda a las dos últimas víctimas de ETA.
Los asistentes cantaron el himno de la Guardia Civil en un acto que contó también con la viuda del piloto Antoni Planas.