El Govern colocará al conseller de Presidència, Antoni Gómez, al frente de IB3 de manera provisional. El Ejecutivo aprobó ayer un decreto ley que permite que Gómez sustituya a Pedro Terrasa al frente del canal autonómico hasta que el Parlament elija al nuevo director general de IB3.
Fuentes del Govern aseguraron que no se producirán cambios en el equipo de directivos del canal, pero otras dijeron que sí se producirán relevos. Lo que es seguro es que Gómez dirigirá el ente durante la campaña electoral del 20-N.
El decreto ley modifica la disposición adicional segunda de la ley de IB3. La modificación va en el sentido de que mientras no se constituya el nuevo consejo de dirección de IB3, que sustituirá al actual consejo de administración, «sus funciones serán asumidas, por razón de su cargo y de forma transitoria, por el titular de la conselleria a la cual se adscriba el ente».
Trámite parlamentario
Este decreto ley tiene que ser convalidado por el pleno del Parlament antes de un mes. Si no se produce este trámite parlamentario, el decreto ley deja de estar vigente, lo que obliga a convocar un plenario en el mes de agosto. El decreto estará en vigor cuando se publique en el BOIB.
«Lo que no puede pasar es que nadie asuma las tareas y obligaciones propias de la dirección de IB3. No puede haber un vacío de poder en el ente», explicó Rafel Bosch, portavoz del Govern.
Desde que Terrasa anunció su decisión de dimitir como director de IB3, el PP garantizó que iba a consensuar el nombre del nuevo director. En realidad, el Parlament tiene que elegir el consejo de dirección, formado por nueve personas, y entre ellos se encontrará el director del ente.
La tramitación no es sencilla. En primer lugar, el nuevo director general debe tener el apoyo de dos terceras partes de la Cámara. Es decir, el PP no tiene suficiente con la mayoría absoluta para aprobar el nombramiento. En caso de que en primer votación el nuevo director no tenga el apoyo de dos terceras partes de la Cámara, la votación se repetirá seis meses después. Al medio año bastará con la mayoría absoluta del PP para sacar adelante la propuesta. El nombramiento de Gómez como director provisional de IB3 se produce cuando los grupos habían comenzado a negociar la necesidad de buscar un hombre de consenso para colocarlo al frente de IB3.
Con este movimiento del Govern la posibilidad de alcanzar un consenso en el Parlament puede resultar todavía más difícil. Además, este nombramiento abre otro interrogante. Si la destitución de los altos cargos empieza a contar a los 45 días de la dimisión de Terrasa, los actuales directivos, teóricamente, dejarán sus cargos a principios de septiembre.