El Ajuntament de Palma estudiará la viabilidad, técnica, económica y comercial para que diferentes zonas de Ciutat sean declaradas zonas de gran afluencia turística. Además, el pleno consensuará la posible declaración con los diferentes sectores implicados. Este fue el acuerdo que aprobaron ayer PP y PSOE en el pleno; el PSM-IV-ExM votó en contra.
El regidor socialista Joan Mateos justificó la necesidad de declarar el centro de Palma zona de gran afluencia turística para dinamizar la ciudad y la actividad comercial durante el fin de semana. En términos similares se manifestó el primer teniente de alcalde de Turisme, Àlvaro Gijón, que añadió que el 40% de los cruceristas que llegan a Palma lo hacen en sábado y se encuentran las tiendas cerradas.
Comerciantes
Sin embargo, los comerciantes pidieron consenso antes de tomar una decisión. El presidente de Afedeco, Bartolomé Servera, se mostró convencido de que «el comercio tendrá que hacer esfuerzos para adaptarse a las necesidades», pero puntualizó que los cambios que se lleven a cabo se tendrán que consensuar con el sector. En su opinión, «sería un error creer que por decreto van a poder forzar» la dinamización del centro de Palma.
Más reticente a la propuesta se manifestó el presidente de Pimeco, Benat Coll, que recordó que ya se consensuaron las zonas de gran afluencia turística y «no ha variado el número de turistas» para cambiarlo. Coll advirtió que esta declaración supondrá la desaparición del pequeño comercio. «Más horas abiertos no quiere decir más caja, ni más ocupación», espetó.