La EMT obtiene 50 puntos sobre 100 en la auditoría realizada por el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), lo que el concejal delegado del Area de Movilidad y presidente de la EMT de Cort, Gabriel Vallejo, ha definido como un «aprobado raspado» que atribuye a la exalcaldesa de Palma Aina Calvo.
La auditoría del RACC presentada hoy en el Ayuntamiento de Palma evalúa la eficacia de los servicios del transporte público urbano de la ciudad a partir de parámetros como la rapidez, la fiabilidad, la comodidad, la información y las tarifas, desde el punto de vista del ciudadano.
Estos cinco aspectos han obtenido una nota global que corresponde a dos estrellas RACC -en un máximo de cinco estrellas- que muestran que la rapidez y la fiabilidad, los aspectos con más peso en el total de la puntuación, son los peor valorados, según ha indicado el responsable de movilidad de la fundación, Xavier Abadía, en la rueda de prensa de presentación.
Los autobuses de Palma son entre dos y tres veces más lentos que el automóvil privado, hecho que, según ha advertido Abadía, desincentiva su uso, a lo que hay que sumar la falta de regularidad en la frecuencia de las líneas, ya que sólo el 64 % de éstas cumplen con los tiempos publicitados.
Las líneas 3, 19 y 20 no cumplen los períodos de paso que se indican para cada servicio en el 50 % de los casos y existe una elevada irregularidad en las frecuencias, de forma que dos autobuses llegan seguidos y el siguiente puede tardar hasta 15 minutos, según ha explicado Abadía.
La comodidad, no sólo dentro del vehículo sino también respecto al acceso al mismo, muestra que el 42 % de las expediciones registran pasajeros de pie y más de la mitad de las paradas analizadas disponen de marquesinas, aunque en algunos casos el acceso es dificultoso.
Este parámetro, ha dicho Abadía, se ve afectado también por la frecuencia, puesto que las diferencias de tiempos se traducen en autobuses muy llenos, frente a otros prácticamente vacíos.
El grado de información y la tarifa obtienen mejores puntuaciones.
La tarifa se valora comparando el coste que supone viajar con la EMT, frente al gasto que implica el estacionamiento público, de forma que la relación de ambos conceptos da un ratio de 1,5 a favor del transporte público.
El responsable de movilidad de la RACC ha señalado que el bono mensual de Palma, de 27 euros, es más favorable para los usuarios de las islas que el que tienen en Madrid, 47 euros, o Barcelona, con 51 euros al mes.
Abadía ha concluido diciendo que el modelo de la EMT en Palma no está coordinado, la mayoría de líneas están concentradas en el centro «molestándose» entre ellas, además el tiempo invertido es excesivamente elevado por lo que los autobuses no pueden competir con los vehículos privados.
La RACC ha sugerido en la auditoría actuaciones específicas para mejorar la gestión de la velocidad comercial -el total del tiempo invertido por parte del usuario desde que sale hasta que llega a su destino-, como la implantación de carriles segregados y dar prioridad semafórica a los autobuses.
Vallejo ha recordado que en el programa electoral del PP se contemplan estos cambios y ha dicho que si Palma quiere ser un referente turístico del mediterráneo no pueden conformarse con un transporte público «suficiente».
Esta situación, ha dicho, impide conseguir en un futuro un cambio de hábitos por parte de los ciudadanos y ha recalcado que, como dijo Bauzá, no han venido a llorar, pero es «indudable» que la situación actual de la EMT es «una herencia de la señora Calvo».
Respecto a la creación de buses-express, que se incluye en las recomendaciones de la RACC, Abadía ha declarado que tiene ventajas, pero es pronto para dar una respuesta y valorarán en su momento si les interesa aumentar el número de líneas con estas características.