La Cruz Roja de Balears ha atendido en lo que va de año -concretamente de febrero a junio- a 478 inmigrantes que desean retornar a sus países y de ellos ya han regresado 102 a través del Programa de Retorno Voluntario, que en las Islas gestiona tan solo esta entidad.
Esta cifra supone un importante descenso con respecto al año pasado, cuando en los cinco primeros meses solicitaron en retorno humanitario el doble de personas, 841, de las que 256 lograron regresar en 2010. De hecho, el volumen de peticiones fue tan grande ese año que el programa se dio por terminado en mayo al agotarse el presupusto previsto y no se volvió a poner en marcha hasta febrero de 2011. En 2009 solicitaron el retorno 776 personas a lo largo de los doce meses y regrsaron 449.
La crisis económica está detrás de la demanda de ayudas para volver al país de origen. Muchos inmigrantes deciden marcharse después de haberse quedado sin trabajo. Y la ralentización de la demanda de retornos se explica por las buenas expectativas que tienen muchas personas de que durante esta temporada turística puedan encontrar un empleo.
La media de espera para el retorno -desde el momento en que se da cita- oscila entre las seis y ocho semanas, explica Patricia García, técnica del Programa de Retorno Voluntario. Prácticamente el 100% de las personas atendidas son de origen hispanoamericano. En concreto, los ciudadanos que en mayor número solicitan el retorno son los de Bolivia, en primer lugar, Ecuador y Argetnina. En cambio, son muy pocos los africanos que recurren a este programa, este año no llegan ni a la decena.
Los principales perfiles de las personas que retornan son aquellas que se han quedado sin trabajo y han agotado los recursos económicos y las familias que han llegado a una situación insostenible económicamente.
El Programa de Retorno Voluntario de inmigrantes extracomunitarios que ofrece el departamento de Inclusión Social de Cruz Roja en Balears ayuda a los inmigrantes que desean regresar voluntariamente a sus respectivos países de origen y que carecen de recursos económicos para costearse el pago del pasaje. A través de este programa se les paga el billete y se les presta la ayuda necesaria. Se pueden acoger los inmigrantes no comunitarios, indocumentados o regulares, sin recursos económicos, con más de 6 meses de residencia en España y con pasaporte en vigor. Además, el retorno debe ser definitivo.
Una segunda vía para el regreso es el Plan de Abono Anticipado de la Prestación Contributiva por Desempleo a Extranjeros, que aprueba el SOIB y gestiona Cruz Roja. Para acogerse a esta vía se debe pertencer a países no comunitarios con convenio bilateral con España en materia de Seguridad Social. Se debe estar en situación legal de desempleo e inscrito como demandante de trabajo. También tener reconocido el derecho a la prestación por desempleo y asumir el compromiso de retornar a su país de origen y el de no retornar a España en el plazo de tres años. Del total de solicutudes de este año, sólo 67 personas han sido derivadas al Apre.