Una amplia representación política asistió ayer al último adiós de Antoni Planas, el piloto mallorquín asesinado en Kabul en un ataque talibán. El presidente del Govern, José Ramón Bauzá; la presidenta del Consell de Mallorca, María Salom; el alcalde de Marratxí, Tomeu Oliver, y el delegado del Gobierno, Ramón Socías, entre otros, estuvieron presentes en el funeral que se celebró en Sant Marçal, en Marratxí, municipio en el que residía Antoni Planas.
Precisamente, el cuerpo del piloto mallorquín llegó al aeropuerto de Palma ayer mismo, donde fue recibido de manera privada por la familia y también por miembros de la Dirección General de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo.
El periodista Bernat Castell, amigo de Antoni Planas, ha explicado que la familia del piloto mallorquín ha estado desbordada por las muestras de afectos recibidas durante los últimos días. La familia ha tenido que abonar 21.000 euros para poder pagar el traslado del cadáver de Planas desde Kabul hasta Palma, aunque confia en recibir ayudas para cubrir este gasto.