La defensa del expresidente balear Jaume Matas (PP) duda en un escrito de la «imparcialidad» del juez instructor del caso Palma Arena, José Castro, y afirma que el procedimiento «se ha convertido en una causa general» que pretende enjuiciar toda su actuación política como presidente del Govern.
En un escrito pidiendo el archivo de la causa contra Matas en una de las 26 piezas del caso, su abogado, Antonio Alberca, afirma que desconoce en cuántas de ellas está imputado y considera este aspecto una vulneración de sus derechos.
«No hay nada más alejado del derecho de presunción de inocencia que tener a un ciudadano sentado en el banquillo por si acaso el instructor o la Fiscalía Anticorrupción en algún momento decidieran tenerle por imputado, y sin que exista una resolución en la que exprese cuáles son las razones de su imputación», afirma el escrito.
El abogado pide el archivo de la pieza número 18 para el expresidente, que versa sobre el posible sobrecoste del videomarcador digital del pabellón Palma Arena, construido durante la legislatura 2003-2007 de Jaume Matas.
Sostiene que de la investigación practicada «queda patente la inexistencia de la más mínima infracción penal» por parte de Matas en esta pieza y afirma que «más allá de apreciaciones subjetivas, suspicacias y prejuicios» del juez, «no existe ninguna evidencia de delito».
Considera además «un juicio de valor arbitrario y carente de justificación» el «extender» las sospechas a Matas porque el director de una de las empresas que acudió a la licitación del videomarcador -que no resultó adjudicataria- fuera cuñado de la persona que gestionaba la campaña de publicidad del PP.
Ello, añade, «lo aleja de los valores propios del Estado de Derecho y hace dudar, dicho sea con el máximo respeto, de la imparcialidad del (juez) instructor».
Insiste en que en cada una de las piezas de este caso se ha vulnerado el derecho de toda persona a ser informada de la acusación que pesa sobre ella, por lo que se ha convertido en una «causa general» que «pretende enjuiciar toda la actuación política de Jaume Matas como presidente del Gobierno balear».
Por ello, señala que se ve obligado «a instar el sobreseimiento en todas y cada una» de las piezas en que está imputado.
Ello lo afirma argumentando que existe la «evidencia» de que «los promotores de esta causa general han previsto de forma ilógica o absurda atribuir responsabilidad criminal» a Matas en cada una de ellas.
En otro escrito remitido al Juzgado de Instrucción 3 de Palma, Alberca también pide el archivo de la pieza número once -sobre una maqueta del velódromo- contra la mujer de Matas, Maite Areal, contra quien, afirma el abogado, no existe ningún testimonio, documento o presunción «que pueda calificarse de remoto indicio de participación» por parte de la imputada.
Indica que mantener esta imputación, «además de conculcar su derecho a la presunción de inocencia (...), significa, en una causa de tan alta trascendencia mediática y política, una pena agravada de banquillo que se traduce en una vulneración de su derecho a la propia imagen y al honor».