El Ajuntament de Palma reabrió ayer el tráfico el tramo lineal de la calle Blanquerna entre las vías Antoni Marqués y Ticià, manteniendo peatonales la comunicación desde la Avinguda Comte Sallent y la salida por Plaça Santa Pagesa y Plaça Paris. Por la noche, alrededor de 300 personas, entre las que se encontraban buena parte de los concejales hoy en la oposición en Cort, se manifestaron contra la «precipitada» decisión del equipo de Meteu Isern y rechazaron la vuelta de los vehículos a la céntrica vía palmesana.
«Somos conscientes -manifestó el teniente de alcalde Àlvaro Gijón- de que no hemos contentado a todos, pero a día de hoy nos parece la mejor solución».
El tramo abierto al tráfico en Blanquerna -los siete días de la semana- permitirá la carga y descarga de mercancías para establecimientos de la zona, así como el aparcamiento de no más de diez minutos para vehículos particulares, en ambos casos con vigilancia de los empleados de la ORA asignados a ese barrio.
Sin consenso
Según Àlvaro Gijón, el equipo de gobierno municipal del PP ha intentado llegar a un consenso con las entidades ciudadanas y comerciales concernidas «y aunque cada cual tenía sus propuestas, lo cierto es que solo las asociaciones vecinales de Camp Redó y Santa Pagesa se han opuesto a la apertura del tráfico rodado siquiera en una parte de la calle».
Con la solución adoptada ayer por el Ajuntament de Palma, se mantiene peatonal un 88% de Blanquerna, equivalente a 13.000 metros cuadrados, mientras se abre el paso a vehículos en el 12% restante, que son 1.700 metros cuadrados de vía urbana.
En paralelo con la apertura al tráfico de ese tramo de Blanquerna el Ajuntament se ha comprometido a que la presencia de vehículos a motor, del aparcamiento en superficie y del carril-bici queden referenciados en el centro de la calle, de manera que los establecimientos de ocio que han solicitado terrazas cuenten con las mismas proporciones de suelo para desplegarlas a ambos lados de la calle.