Cerca de medio millar de personas participó ayer tarde en la concentración convocada por los 'indignados' en la Plaça d'Espanya de Palma, un encuentro que se celebró bajo la presencia de un fuerte dispositivo policial que advirtió el carácter «ilegal» de la asamblea, aunque se comprometió a no intervenir si no se producían incidentes.
Las críticas a las cargas policiales de la tarde del lunes protagonizaron la práctica totalidad de las intervenciones en la asamblea, anunciándose que se presentarían 22 denuncias contra la policía como consecuencia de las cargas, además de una con carácter colectivo. Los 'indignados' pusieron especial énfasis en denunciar que «los policías se dedicaron a identificarnos en el PAC de sa Graduada para interponer unas contradenuncias a los lesionados», añadiendo a continuación que «en todo momento ellos se negaron a identificarse».
Tranquilidad
La asamblea celebrada ayer transcurrió en un clima de tranquilidad. El dispositivo policial, aunque importante, fue más discreto que en lunes y protagonizado por agentes de la Policía Local.
Como consecuencia de la asamblea, algunos portavoces del colectivo del 15-M trasladó a los mandos de la Policía Nacional presentes un listado de los incumplimientos de la normativa legal vigente que se realizaron durante las cargas en las plazas de Santa Eulàlia, Olivar y Espanya y que se saldaron con dos decenas de contusionados, dos detenidos y tres agentes heridos en el enfrentamiento con los manifestantes.
Punto de información
La concentración se inició a las siete de la tarde y se prolongó durante varias horas, toda vez que además de abordar todas las cuestiones relacionadas con la carga policial, la asamblea de los 'indignados' también trató fórmulas para mantener vivo el movimiento ciudadano.
En este sentido, la instalación de un punto de información permanente en la Plaça d'Espanya continúa siendo una reivindicación pendiente que se pretende trasladar al actual equipo de gobierno del Ajuntament de Palma.