El delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socias, ha defendido la actuación anoche de la policía contra los «indignados» en Palma y ha afirmado que los agentes usaron la fuerza ante actos violentos «de baja intensidad» por los manifestantes, como arrojar piedras, cortar el tráfico o vaciar papeleras.
En declaraciones a Efe, Socias ha explicado su versión sobre la marcha improvisada de protesta por las calles de Palma protagonizada por un grupo de «indignados» del movimiento 15-M, en el que, según ha afirmado, había varias personas «antisistema» infiltradas que aprovechan habitualmente este tipo de actos para usar la violencia.
En el informe policial, ha narrado Socias, se contabilizan entre 15 y 18 manifestantes heridos, así como otros tres agentes antidisturbios, uno de ellos con un corte en la lengua y en el labio y otro con un mordisco en el brazo.
Socias ha lamentado que se hayan producido estos incidentes y ha confiado en que los integrantes del 15-M, movimiento que ha calificado de «pacífico», sepan controlar a estas personas que recurren a la violencia, ya que, en su opinión, solo conseguirán desvirtuarlo.
El delegado ha avisado que se ha acabado el periodo en que ha tenido «cierta condescendencia» ante las concentraciones y manifestaciones no autorizadas, como la celebrada hace unos días ante la Delegación del Gobierno.
Por ello, ha narrado que ayer la policía avisó a los manifestantes de que no podían llevar a cabo la marcha improvisada desde la plaza de España hasta Cort.
Los «indignados» siguieron con ella y en su camino hacia Cort intentaron cortar el tráfico, aunque llegados a la plaza de Santa Eulalia la policía les impidió avanzar, cuando «hubo ciertos momentos de tensión» y también «algunos empujones y carreras».
En ese momento, ha dicho, la policía y algunos representantes del 15-M llegaron a un acuerdo de volver a la plaza de España. «Esto funcionó más o menos bien hasta llegar a la plaza del Olivar, donde intentaron volver a cortar el tráfico y a partir de ahí de desataron las hostilidades», ha explicado el delegado.
Los manifestantes lanzaron piedras a los agentes, uno de ellos envistió al cordón policial con un monopatín y alguno más vació papeleras, unos actos que Socias ha calificado de «violencia de baja intensidad» que la policía no podía tolerar.
A raíz de esta primera carga hubo dos detenidos, que hoy pasarán a disposición judicial, y más tarde, en la plaza de España, se vivieron los momentos «de más tensión».
«Hubo un uso moderado de la fuerza, como lo prueban los informes de los partes médicos: hay algunas contusiones por uso de las defensas, pero también policías lesionados», ha afirmado Socias, quien ha remarcado la «desproporción» del número de policías (de 15 a 20) respecto al de manifestantes (unos 300).
Socias ha lamentado que los miembros del 15-M, que siempre han sido respetuosos con los temas de civismo y orden público, «no hayan sido capaces de evitar que se infiltrasen dentro del movimiento elementos conocidos que habitualmente aprovechan este tipo de concentraciones para llevar a cabo actos violentos».
Para probar este aspecto, ha indicado que de los 14 heridos identificados por la policía, seis residen fuera de la isla y, de ellos, dos no tienen hogar conocido.
«Creo que esto -ha dicho- va en contra del movimiento, lo va a desvirtuar y si no es capaz de separar a estos elementos, esa corriente de simpatía que han logrado por parte de los ciudadanos se va a convertir en repulsa».
Socias ha opinado que en la asamblea convocada esta tarde a las 19.00 horas los «indignados» deberían «reconducir» la situación y ha afirmado que la policía intentará que no se produzcan actuaciones como las de ayer, al tiempo que ha pedido a los miembros del 15-M que pidan autorización para manifestarse y nombren un responsable en cada protesta, tal y como se hace habitualmente.
«La consigna (esta tarde) va a ser evitar incidentes, usar el diálogo y el sentido común y procurar que sean los mismos integrantes del movimiento 15-M quienes, de alguna manera, se aparte de estos que usan cualquier excusa (...) para sumarse y, escondidos en las masas, llevar a cabo acciones antisistema».
Socias ha señalado que la policía tiene identificados a entre 80 y 90 individuos «antisistema» en Mallorca y ha indicado que los dos detenidos ayer formarían parte de ellos porque, en principio, no tienen que ver con el 15-M.