Los servicios de Inspección de la Conselleria de Turisme llevarán a cabo a lo largo de los meses de julio y agosto una campaña de control de toda la oferta turística ilegal en Mallorca, para lo cual «se hará una batida de todos los sistemas de comercialización existentes, sean o no on-line, para así detectar y controlar toda la oferta ilegal, tanto en el ámbito de alojamiento turístico como en la oferta complementaria (bares, cafeterías y restaurantes)», señaló ayer el director general de Promoció i Coordinació turística, Jaime Martínez.
La Conselleria de Turisme tiene detectados de anteriores campañas unos 1.000 establecimientos ilegales, tanto en lo que respecta a viviendas vacacionales o segundas residencias que son comercializadas de forma ilegal o a través de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
Calidad y servicios
Martínez puntualizó que el objetivo de este tipo de campañas «es evitar que durante el verano se produzcan problemas de imagen por falta de calidad en los servicios turísticos, conseguir aflorar la oferta ilegal y que la misma deje de proliferar en las zonas turísticas de Mallorca, para lo cual se controlaran todos los canales de comercialización de la oferta turística, vía páginas webs, folletos de los touroperadores, revistas inmobiliarias y agencias de viajes y canales on-line en los mercados emisores».
De momento, en lo que va de temporada turística se han presentado unas 20 denuncias de particulares en la Conselleria de Turisme sobre alojamientos ilegales, los cuales están siendo investigados.
El director general de Promoció i Coordinació indicó que la actuación más inmediata «será controlar aquellos alojamientos turísticos y oferta complementaria ya inspeccionada en años precedentes para ver si cumplen la normativa vigente y en caso contrario actuar de oficio. Respecto a la oferta hotelera del todo incluido, se seguirá la misma línea de actuación del pasado año, porque ante todo hay que velar que se ofrece calidad de servicio y se cumple la normativa turística vigente».
Desde las asociaciones hoteleras se limitan a puntualizar que la Conselleria de Turisme tiene que velar por el cumplimiento de la actual normativa turística vigente, «no es lógico que unos tengamos que cumplir la ley y otros, sin control alguno, actúen de forma ilegal y hagan, encima, la competencia desleal a la oferta de alojamiento reglada. Es por ello, que apoyamos de forma decidida este tipo de campañas de inspección para intentar poner coto y erradicar todo lo relacionado con la oferta turística ilegal, más aún en una temporada donde se prevé un incremento importante de turistas sobre 2010», puntualizaron.