La de anoche, víspera de Sant Joan, fue, según cuenta la tradición, la noche más mágica del año. Noche que en Mallorca se celebró, por una parte, en la playa, yendo a cenar sobre la arena, colocando sobre ella velas encendidas y remojándose los pies, o bañándose pasada la medianoche, la más corta del año. Si bien las playas del litoral mallorquín se vieron muy concurridas, puede que las de Palma fueran las que más.
Eso por una parte. Por otra, en el Parc de la Mar se celebró la Nit de Sant Joan. Fue una 'revetla' que se distribuyó entre el espectáculo de los 'dimonis', la pirotecnia, el fuego y la música, todo ello organizado por la Federació d'Associacions de Veïns de Palma. La 'revetla' de Sant Joan, llamada popularmente Nit de Foc, o Nit de Bruixes, en la que el fuego, como decimos, contribuye a hacerla más mágica, se inició pasadas las 20.30 horas, con una 'ballada' popular amenizada por la Agrupació Campanera Pinyol Vermell, seguida de 'ball de bot' a cargo de Abveniara.
Al igual que en el año anterior, el pregón de esta Nit de Foc lo pronunció el artista Miguel Àngel Llonovoy, que retrató la situación actual, en la que la austeridad es el denominador común, y adelantó que el catalán va a perder fuerza frente al castellano, o español, pues, como bien dijo al empezar a hablar, que de parte del señor alcalde se hase saber que a partir de ahora en la siudad de Palma, los panesillos ya no se llamarán llonguets. A continuación entró en escena Myotragus, un espectáculo con grandes dosis de fuego, pirotecnia y música, inspirado en la Nit de Foc de Iguana Teatre y en el que participaron 50 'dimonis', 30 músicos, 20 técnicos de montaje, ocho de sonido... A ello sumemos 300 metros de traca normal y otros 300 de traca carretilla. Su espectáculo se distribuyó en cuatro actos: Aire, de 30 minutos, con barca pilotada por un alto personaje que traslada cuerpos sin vida; Tierra, 20 minutos con demonios y especuladores que trataron de comprar cuerpos y almas de los espectadores; Agua, 25 minutos, y Fuego, otros 25. Concluyó con el estruendo de una gran traca. Por último, el grupo Rock and Press presentó su nuevo disco, Korrupción, poniendo el punto final a la 'revetla'.