El Govern se va a poner a trabajar «inmediatamente» en su propuesta de reforma educativa, que fue una de sus banderas electorales, pero su aplicación efectiva quedará para el curso escolar 2012-2013 ya que no hay tiempo material para que entre en vigor el próximos septiembre, cuando reabran las aulas.
Así lo indicó el conseller d'Educació, Cultura i Universitats, Rafael Bosch, tras la reunión del Ejecutivo. Primero, en la rueda de prensa en la que informó de los acuerdos (el nombramiento de altos cargos) y luego en una conversación posterior con los medios de comunicación, Bosch dio algunas pistas sobre sus propuestas educativas y sobre la línea que seguirá la conselleria.
Bosch afirmó que se mantiene el compromiso de que los padres elijan la lengua de sus hijos, si bien ayer clarificó que siempre se ha referido a «la lengua de la primera etapa escolar».
Modelo integrador
Bosch mantuvo que su idea es alcanzar un «pacto por la educación» y que esta es una cuestión «fundamental». Bosch precisó que toda las propuestas del PP en esta materia se movían dentro de la Ley de Normalización Linguística, que no se tocará. En relación al llamado 'decreto de mínimos', el conseller indicó que «se retocará». Luego avanzó que se la idea es aprobara «un nuevo decreto de enseñanza de las lenguas».
El conseller explicó que la idea es que en los primeros años de la escuela se pueda elegir la lengua principal. Según indicó «habrá que adecuar el sistema». Bosch recordó que había diversos modelos, y que todos ellos, se basan en un modelo integrador. Lo que descartó es «el sistema de inmersión lingüística».
Resto importancia a la supresión de la Dirección general de Normalización Lingüística. Afirmó que eso no va en menoscabo del catalán y que la normalización es una política transversal.