Esquerra Unida en Palma considera que el recorte de un 50 % de altos cargos en el nuevo organigrama político del Ajuntament de Palma presentado ayer por el alcalde, Mateu Isern, va «más allá de lo razonable» e «impedirá llevar a cabo programas esenciales para la ciudadanía».
El partido de izquierdas considera que las áreas de servicios sociales, participación ciudadana, medio ambiente, política lingüística, trabajo y movilidad son las más amenazadas por el nuevo organigrama, según ha informado en un comunicado.
EU considera que hay cuestiones «que no pueden abordar solos los funcionarios y trabajadores municipales» porque «precisan conocimiento, esfuerzo y dedicación políticas», entre las que ha mencionado el diálogo con sindicatos y patronales, la evaluación de situaciones conflictivas, la planificación de la rehabilitación del barrio de Corea o el desalojo de Son Banya.
Según la formación política, tras la «fachada de eficacia y minimización del gasto público se oculta una posición reaccionaria que limita gravemente la capacidad de las instituciones para hacer frente a los problemas de la ciudadanía».
EU asegura que le concede al nuevo gobierno municipal los habituales 100 días de gracia, pero advierte de que «a no ser que Isern tenga un plan B basado en la contratación externa de recursos políticos», el partido opina que «es literalmente imposible que una concejalía y un director general puedan dinamizar los órganos de participación ciudadana, mantener programas como la Red de Alimentos o Palma ciudad para todos».
La formación ha advertido al Ayuntamiento, que ha suprimido la dirección general de Política Lingüística, de que la Ley de Normalización Lingüística le obliga a promover el uso del catalán.