Hoteles rurales, fincas de agroturismo y hoteles de cinco estrellas de Mallorca se han convertido en el lugar preferido por parejas alemanas, británicas, suizas y austríacas para casarse, generando un negocio anual que llega a los dos millones de euros y con tendencia a seguir creciendo en los próximos años.
El número total de bodas que se canalizan a través de la Iglesia Evangélica Alemana y la Iglesia Anglicana alcanza las 200. El negocio, a parte del coste de cada boda, que puede llegar hasta los 50.000 euros, «estriba en lo que ello supone en pernoctaciones, puesto que la cifra de personas que llegan como invitados a participar en las bodas, como mínimo, supera los 10.000», indicaron fuentes hoteleras.
La presidenta de la Asociación de Agroturismo de Balears, Margalida Galmés, indica que «la crisis ha tenido efecto directo en este tipo de evento, pero tienen demanda. El 90% de los clientes que llegan a los hoteles rurales y agroturismos proceden de Alemania, pero este producto está calando en el mercado suizo, austriaco y británico. Se trata de una moda más en un segmento de mercado medio-alto, que busca lugares «paradísiacos» en el campo mallorquín. El número de hoteles rurales que pueden organizar bodas en la Isla llega la docena y las fincas de agroturismos entorno a las 30».
Presupuestos
El presupuesto de una boda de estas características varía mucho. El coste de que el pastor de la Iglesia Evangélica o el cura anglicano oficie el servicio es de unos 500 euros, que se entregan como donativo. A esto hay que sumar el coste de la boda, que alcanza en el caso de los hoteles de lujo entre los 120 y 150 euros por persona y cubierto. En los agroturismos el coste es más bajo. Hay que sumar, además, el alojamiento, cuyo presupuesto, según los días de estancia, no baja de los 500 euros en hoteles rurales y en los de lujo la cantidad se puede disparar a los 1.500 euros por tres noches de estancia.
Estas cantidades ha motivado que en los últimos años hayan proliferado en la Isla empresas que organizan bodas a extranjeros, aunque la publicidad del boca a boca, «es la mejor que funciona», apuntan desde la Asociación de Agroturismo de Balears.