El remanente de viviendas en las islas se sitúa en torno a las 3.000 viviendas, y para el próximo año se espera que sea menor a 1.000, cifras que la Asociación Empresarial de Promotores Inmobiliarios de Baleares (PROINBA) ha calificado como un 'stock' «absolutamente normalizado».
Así lo ha expresado a Efe el presidente de PROINBA, Josep Oliver, quien ha informado de que este 'stock' en 2012 será el habitual porque siempre existen viviendas muy difíciles de vender por su mala ubicación o diseño, o porque son muy caras.
«Podríamos decir que los deberes que teníamos que cumplir el sector empresarial a principios de 2008 de poner al día el 'stock' estará cumplido dentro del año que viene», ha señalado Oliver.
Una vez cumplido el objetivo, el sector empresarial podría comenzar nuevas promociones con el fin de dinamizar la economía y generar empleo, sin embargo los promotores se encuentran con dos dificultades.
Una de ellas es el problema financiero, porque hasta que no existe financiación para el promotor y el comprador «es imposible que el mercado vuelva a activarse», ha afirmado Oliver, quien ha agregado que el segundo inconveniente es la burocracia administrativa, que no se ha dinamizado en estos cuatro años de paralización.
A pesar de que las licencias de obras se otorgan en corto plazo, los trámites previos, que hacen referencia a todo el planeamiento urbanístico, «está lentísimo y prácticamente paralizado en todas la administraciones», ha asegurado el titular de PROINBA.
Este podría ser un grave problema que representaría el 40 % de la paralización del sector, ha advertido Oliver, quien ha añadido que, una vez que el 'stock' se encuentre nivelado, el empresario, «suponiendo que tenga el financiamiento, estaría parado por burocracia administrativa».
«Esperamos que dentro de esta próxima legislatura, ya que todos los partidos políticos llevaban esta previsión de eliminar burocracia (en sus propuestas de gobierno) se cumpla y lo deseamos», ha insistido Oliver.
Para el presidente de PROINBA, el sector inmobiliario ya ha pasado el primer escollo: «cómo vendo lo me queda», ahora se enfrenta al futuro con la incertidumbre de «qué hago con mi estructura y mi personal si no puedo dar más trabajo» si no cuenta con la financiación y agilidad burocrática necesarias.
Si bien la demanda de vivienda existe, una vez vendido el remanente, las ventas irán disminuyendo y el problema será la carencia del «producto», ya que las promotoras no pueden empezar a dar trabajo y a construir por las dificultades descritas.
Con la intención de dinamizar y vender este remanente, PROINBA ha organizado la III edición de Firastock, que se llevará a cabo del 15 al 18 de junio en el Parc de les Estacions de Palma.
Allí, los interesados en comprar una vivienda podrán encontrar una reducción de entre un 15 y un 20 % del valor inicial, y con precios que fluctúan, en su mayoría, entre los 150.000 y 300.000 euros.
Palma sigue siendo el municipio con más demanda y con el metro cuadrado más caro de Baleares, y donde se finalizarán antes las obras pendientes, y donde el remanente de viviendas se sitúa en torno a las 2.000.