La magnitud de la victoria del PP en las elecciones locales del pasado domingo en Palma es abrumadora, los conservadores se impusieron a sus más directos adversarios, el PSOE, en todas las barriadas, con dos excepciones: Son Roca y Son Ximelis. En el resto, la candidatura encabezada por Mateu Isern se impuso con claridad con porcentajes de hasta el 68,08 por ciento, como es el caso de Jaume III. A modo de contraste, también en pleno centro de la ciudad, en Sindicat, el PP registró el porcentaje más bajo de apoyos electorales de toda la ciudad, un 34,52%. Es Jonquet y La Missió se añaden a las barriadas donde el PP tiene un menor apoyo electoral en Palma
Las barriadas más conservadoras de Palma no se circunscriben al centro, donde sigue manteniedo en términos globales una amplia ventaja sobre el PSOE. En s'Aranjassa y Las Maravillas, el Partido Popular obtuvo el 65,29 y el 62,68 por ciento, respectivamente; unos índices de apoyo electoral espectaculares con los que barrió en las urnas a sus adversarios.
Centro y periferia
La polarización del voto conservador en Palma se pone de manifiesto en su distribución territorial. Mientras los barrios más conservadores se concentran en el centro y la periferia de la ciudad, el Partido Popular matiza su indudable avance en el cinturón de l'Eixample y barriadas más obreras. Con todo, Isern se impuso en todos los barrios, con las dos excepciones ya citadas, con claridad. Al final, la distribución de escaños acabó reflejando la victoria apabullante del PP, que obtuvo 17 de los 29 escaños que estaban en liza en el Ajuntament de Palma.